Exo – 3×03 Campaña 808 (El silencio de los muertos) – Líos, líos.


Juego Exo
Fecha En algún momento del 3471
Campaña Exo 808
Lugar Manises I
Asistentes Sento (subteniente Reinhard), Juan (sargento Huk), Leo (Gustav), Sirvent (Jango), Germán (Max) y Carlos (Piefkowski). J.C. (DJ) y Junior como artista invitado.
Datos por Sento


La 808 se enfrenta a una alarma biológica en la estación de Ilam, pero sin dejarse amedrentar por ello, prosiguen su investigación, lo que les lleva a la amiga tyrana de Jana y de allí a una ONG que da ayuda a los tyranos refugiados en la RFP. Aquellos les llevó a un barrio chungo donde tuvieron sus más y sus menos con la fauna local, lo que se saldó con varios muertos (que la policía no lamentará) y uno de los miembros de la unidad, el subteniente Reinhard, herido de muerte… (ver resumen completo anterior)


Quedaban muchas respuestas por encontrar: ¿Quiénes eran esos tipos de Farmacon que se paseaban con lanzallamas por la estación? ¿Qué ha pasado con Carla Mayer y Otto Domer, los amigos de la PRC Jana Lou? ¿Qué está pasando en Ilam…?

Deciden conectarse a las cámaras de seguridad de la estación y sin mucha dificultad consiguen acceder a las grabaciones de ese nivel. El acceso a otros niveles no parece posible desde el nivel en el que están. Aún así, tras varias horas de visionado (que facilitan que el subteniente Reinhard salga del hospital remendado) descubren lo siguiente:

  • La gente que esterilizó la habitación de Jana Lou ya estaba preparada con sus trajes aislantes antes de que se activara la alarma biológica (eso explica cómo llegaron tan rápido).
  • En las imágenes se ve que antes de que Carla Mayer llegara a la habitación (siguiéndola fue como descubrieron dónde estaba Jana Lou), otra persona entró en la habitación de Jana. Gracias a las holofotografías de la casa de Carla identifican al visitante. Se trata de Otto (la pareja de Carla). El código de tiempo establece que fue a la casa momentos después de recibir el mensaje «Papá ha llegado». Intentan descubrir dónde ha ido, pero al entrar en los ascensores, le pierden (ha cambiado de nivel). ¿Será el asesino de Jana? ¿Habrá huido de la estación?
  • Por último, buscan a Carla en las grabaciones. Saben que no volvió a su casa después del incidente en la cafetería (cuando la seguían y antes de descubrir el cadáver de Jana Lou), pero tras saltar la alarma no aparece en ninguna grabación. O bien está escondida o ha sabido disfrazarse para que el servicio de reconocimiento que está usando la 808 no sea capaz de reconocerla.

Tras esta pequeña intrusión en la privacidad de la estación y sus habitantes, la 808 decide que llaman mucho la atención en la calle y buscan un refugio dónde ocultarse. Sin temor, deciden que esconderse en la casa de Carla (que ya había sido registrada por los agentes corporativos) es su mejor opción. Allí descubren que Carla se había dejado la sesión abierta de su ordenador (Nota del DJ: la tyrana salió deprisa de la casa y nunca pensó que una unidad exo se dedicara a husmear en sus cosas). Consultan su cuenta bancaria y descubren que Carla Mayer recibía del Senado de la República una asignación mensual de unos 5000 créditos. Al principio piensan que es una especie de agente encubierto (alguien incluso habló de unidades Sombra), pero la realidad se revela menos prosaica. Carla Mayer tiene estatuto de refugiada en la RFP y recibe una asignación de ayuda a los refugiados. Sí, es bastante cuantiosa, pero digamos que Carla tiene mano con el tipo que las consigue, un tal Otto.

Tras curiosear por las redes sociales de Carla, no muy activa, deciden que ha llegado el momento de volver a la sede de la ONG. Los recuerdos no son muy agradables para el grupo porque la sede está en ese barrio chungo donde les robaron y donde después dieron matarile a Caliban, el líder de la banda, y resultó herido de gravedad Reinhard. Sus heridas parecen molestarle más mientras renquea por las calles. El barrio se nota diferente, como si pequeñas bandas criminales se disputaran las encrucijadas.

En esta ocasión, nadie les impide acceder a la sede de la ONG. Tras una rápida investigación descubren:

  • La principal actividad de la asociación es llevar ayuda al Imperio Tyrano. Hay varios fletes que parten de Ilam y van al espacio tyrano. La ruta llama la atención a Piefkowski (que aún está en la nave) porque al llevar desde aquí los fletes se ven obligados a cruzar La Marca (que está en guerra con Tyran) o el Sector Libertad (un complicado avispero). Quizás hubiera sido más fácil hacer los fletes en el sector Mennan.
  • Otra actividad de la ONG es encontrar refugio a ciudadanos huidos del Imperio Tyrano. Por lo que descubren en los archivos, han reubicado este año a 25 personas, 23 de las cuales se llaman Mayer. (Nota del DJ: aquí tuvo lugar un momento de paranoia en la que preguntaron los nombres de los dos que no se llamaban Mayer hasta que decidieron, tras infructuosas búsquedas, que Mayer debía ser un apellido falso a semejanza de los que antiguamente se usaban con los huérfanos).
  • También descubren que la ONG pagó una mudanza de algunos enseres (no muchos) desde el nivel 3 de la estación a la casa de Carla Mayer. Este Otto, piensa la 808, carga sus asuntillos personales a la ONG, pero lo importante es que tienen una dirección.

Mientras todo esto ocurría, en la nave Jango, Piefkowski y Liralaf no están ociososos. Los primeros están haciendo de base de datos para el grupo buscando información, corroborando datos y, de paso, intentando acceder a los controles de los ascensores. Cosa que logran, lo que les hace ofrecerse al subteniente, de forma insistente, para bajar a ayudar. Este, temiendo que iba a necesitarlos para salir de allí con la amenaza biológica, se niega con igual insistencia. Liralaf, por su parte, sigue investigando las muestras que recogieron en casa de Jana Lou y le envía un informe preliminar a Reinhard: «El ADN encontrado tiene un 30% de coincidencia con el ADN humano y un 70% de coincidencia con el ADN gwen». El subteniente, para quién la exobiología no es lo suyo, decide que es un buen momento para repasar los cordones de sus botas mientras consulta en su dataóptico qué demonios es un gwen: ¡un cambiaformas! (Nota del DJ: modo paranoia activado).

Se dirigen al tercer nivel de la estación y a la vieja dirección de Otto. Allí Cardumen hace uso de su abridor de puertas (y le funciona) y sorprenden a Otto mirando la holovisión de forma indolente (y quizás drogado). Le encañona (para evitar problemas) y le interrogan sobre lo que pasó en la habitación de Jana Lou (él la menciona siempre como Ila Mayer, su alias). Les confiesa que cuando reciben el mensaje de «Papá ha llegado» la misión de Otto es acercarse al hotel y comprobar que es realmente Ila. Carla Mayer (su novia, que no parece importarle mucho porque no pregunta por ella) es una refugiada y puede ser una trampa preparada por agentes tyranos para atraparla o eliminarla. Por eso va primero él para asegurarse y si todo va bien, avisa y entonces ella se acerca y las dos pueden verse.

—¿Y qué pasó?— A Cardumen no le gustan tantos rodeos ni tantas explicaciones.

Otto les dice que no sabe quién era la mujer que vio, pero que no era Ila Mayer. Su piel burbujeaba como si estuviera ardiendo, como si tuviera en su interior gusanos o algo parecido. Aquello le asustó mucho y siguió el protocolo: esconderse. Si Carla no recibía el aviso de Otto, haría lo mismo (la 808 sabe que no fue así, pero Otto lo desconoce). El joven activista les confiesa que cree que algo o alguien suplantó a Ila durante el trayecto desde Duram, donde trabajaba, pero que aquella cosa no podía ser Ila [Nota del DJ: sí, demasiado especismo para un activista de una ONG de refugiados]. Le preguntan por Carla, pero el les confiesa que no lo sabe. Tienen un protocolo y si no sabe nada de él, tiene un escondite secreto que Otto desconoce por seguridad (los PJ consideran que la historia es creíble).

La 808 elabora una teoría. Algo infectó a Jana Lou y desde su viaje desde Duram se fue convirtiendo poco a poco en una gwen. Sin embargo, el experimento biológico no era estable y cuando llegó a la estación Jana se había convertido en un 70% y lo que Otto observó era el final del proceso, antes de romperse en mil minúsculas células gwen. Cuando llegó Carla a la habitación, vio el rastro de sangre pues el híbrido intentó desaparecer en los conductos de ventilación.  Farmacon (ya catalogados como los malos) tienen un laboratorio biológico en Duram (descubrimiento realizado por los chicos que aguardan en la nave) y debe ser responsable de lo que pasó a Jana Lou.

Con la teoría bullendo en la cabeza de la 808, Max vuelve a piratear los sistemas de seguridad y accede a las cámaras de este nivel. Quiere comprobar si los de Farmacon al abandonar el nivel 2 vinieron a este, pero tras varios minutos de búsqueda no les encuentra. Sin embargo, sí hace un descubrimiento casual. Poco después de que se activara la alarma biológica, una de las puertas de los ascensores se abre, pero no sale nadie. Lo único que se ve en las imágenes son unas garras con destellos rojos que separan las hojas del ascensor y luego desaparecen. ¡Un bicho invisible! Rápido y corriendo, la 808 acude al ascensor y analiza las puertas con un sensor de formas de vida. «¡Que no sea boron, que no sea boron!» Y, efectivamente, no lo es: en su mayor parte es gwen.

La investigación en la estación parece no dar más de sí. Suponen que Carla está escondida en un lugar seguro (o la dan por perdida ya que no es su PRC) y vuelven a la nave saltándose la seguridad de los ascensores de nuevo. Una vez en ella, empiezan a comprobar datos de la estación lo que, en muchos casos, supone saltarse la seguridad de la misma. No les importa, tienen una misión. Gracias a su actividad descubren:

  • Liralaf comunica que ha terminado su investigación del ADN y concreta sus resultados: 69% gwen, 29% humano y un 2% totalmente desconocido. Liralaf señala que el ADN desconocido es muy raro porque nunca había visto un ADN con hierro. [Nota del DJ: y este fue el momento de la partida en el que varios miembros de la misma cogieron el móvil y buscaron una tabla periódica para comprobar si el hierro estaba muy lejos, atómicamente, del carbono o el silicio. Para la próxima partida pondré la tabla periódica en la pantalla del DJ (y el bate de béisbol a la vista)].
  • Ya sabían que la policía de la estación pertenece a una empresa llamada SESEG, pero descubren que es una filial de ESPROTEC que forma parte del grupo AKUMA. Este grupo tiene también una empresa bioquímica llamada HENDIFAR, que, a su vez, es propietaria de FARMACON. Esta información cataloga a Farmacon como la villana de la historia sin lugar a dudas.
  • Max averigua que no hay registro de entrada de ningún gwen en la estación en el último año; las huellas del ascensor no pueden ser de un habitante de Ilam. [Nota del DJ: sí, no se fían de mí].
  • Gracias a una recalibración de los sensores realizada por Huk, descubren rastros gwen entre los sectores 1 y 2 de la estación.
  • Descubre tras esto que hay un nivel, el 1.5, entre los niveles 1 y 2. [Nota del DJ: tienen motivos para no fiarse]. Es un nivel de instalaciones. Hay otro semejante entre los niveles 2 y 3.

El siguiente paso está claro. Bajar al nivel 1.5 y descubrir qué o quién es el gwen (y qué quiere). El lugar es angosto, poco iluminado, lleno de instalaciones y pasadizos que no favorecen la visibilidad. La 808, todos menos Liralaf que vuelve a quedarse en la nave, se dirigen a la caza del gwen, bien pertrechados y armados para las circunstancias (incluso Jango que tras la prohibición del subteniente de llevar pistola, decide llevar un rifle de asalto). [Nota del DJ: Sí, todos estaréis pensando que llevar un rifle de asalto a un posible combate en el interior de una estación espacial es una invitación al desastre. Sólo diré que no era el único rifle del grupo.]

Desde el ascensor (al que había que activar un código para que se parara en ese nivel) oyen voces, como si alguien estuviera dando órdenes a otros. Sin embargo, dada la geografía del lugar, aún tienen que andar unos cientos de metros para descubrir el origen del problema. Cuatro individuos, con uniformes de seguridad, están encañonando a una criatura que se oculta tras unos contenedores. Su piel parece formada por miles de pequeñas células gigantes y unas corrientes rojas recorren su cuerpo. Mide más de dos metros y medio, lo que le obliga a estar encorvado en ese nivel; tiene forma humanoide, aunque muy delgado; y parece gritar con cierta desesperación, pero su idioma es ininteligible. Hay un quinto individuo, con un maletín, al que reconocen con rapidez como el mismo que estuvo en la «esterilización» del apartamento de Jana Lou. Es un hombre de Farmacon.

La 808 no sabe que está pasando, pero encañona a los guardias y les conmina a que tiren las armas. Dos de los guardias se giran y encañonan a la 808, mientras los otros dos no dejan de apuntar a la criatura. El agente de Farmacon, tras escuchar la indentificación de la 808 como miembros de la flota, les dice que la estación no forma parte de su jurisdicción y que no intervengan. Reinhard, subteniente de los exos, miembro de la flota y de la RFP, no cree que un agente corporativo pueda darle órdenes. Le amenaza con ordenar a sus hombres que disparen si no deponen las armas. El hombre de Farmacon aprovecha el debate para llamar discretamente a los refuerzos e insiste que no tienen jurisdicción en la estación y da la orden de disparar. Bueno, en realidad amaga con dar la orden de disparar porque Reinhard se adelanta y ordena que le disparen a una pierna. Los disparos se intercambian entre ambos bandos. Reinhard vuelve a quedar al borde de la muerte. La criatura muere y algún guarda también, pero la llegada de más guardias a la zona hace que la 808 deponga las armas.

Ya en el calabozo (al menos no les arrojaron por la esclusa), Reinhard hace un comentario que suena como un lamento por culpa de sus heridas:

—Chicos, he estado pensando y puede que el tipo del maletín llevara razón. La estación de Ilam está bajo la jurisdicción planetaria y nosotros, como miembros de la flota, no tenemos jurisdicción en los planetas. Quizás hayamos metido la pata…

Mientras tanto, a 2000 años luz de allí, en una nave de la 6ª flota que opera en la frontera del Sector Libertad, el mayor Alldo, responsable de los grupos exo de la zona, recibe una queja oficial del gobierno planetario de Ilam…

—Voy a matarlos —asegura repetidas veces mientras lee las acusaciones.

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