Indalo – 01×01 – Descubriendo el Valle Azul
Todo estaba relacionado con aquella explosión. No lo sabíamos, pero todo estaba relacionado con ella, con aquel estadio deportivo y aquella bomba que mató a tanta gente, hirió a muchas más y traumatizó a toda una sociedad. «¡Habían sido los sobrehumanos!» decían los titulares más amarillistas. «Habían sido los anarquistas!» decían los de siempre, pero para cinco de nosotros, que morimos en aquella explosión, había sido el día de nuestro nacimiento, de nuestro segundo nacimiento. No, no me preguntéis, no hay luz al final del túnel, sólo dolor, desconcierto y una sala blanca de hospital en la que todo el mundo te trata como si fueras parte del mobiliario.
Las siguientes semanas fueron de agonía y sufrimiento. Sabes que estás loco cuando que te pinchen con agujas de 10 centímetros entre los ojos es un momento anhelado porque durante unos instantes dejas de sentir, deja de doler, como meterse en una bañera después de un día trabajando en la fábrica. Somos seis personas que hemos perdido el nombre y nuestra identidad y nos referimos a nosotros mismos con nombres ridículos: Sol, Fotón, Vindicator, Ondas y demás zarandajas que sólo interesan a los de marketing de Valle Azul; para esta corporación somos BR-23. No sé lo que significa BR y no se sí antes que nosotros hubo 22. En realidad, no sé mucho de la empresa a la que le debemos la vida y con la que, al aparecer, tenemos un contrato de por vida. Me pregunto la vida de quién.
Higinio Torres es el jefe de nuestra célula. Los operativos de Valle Azul funcionan como células independientes para así proteger la información y a la compañía. Este Higinio me recuerda a alguien, pero no acabo de recordar a quién. No es un tipo amable, pero creo que toda su rudeza es una pose para hacernos mejor equipo, para conseguir que sobrevivamos allá afuera, donde los indalos salvajes, las corporaciones sin escrúpulos y los gobiernos corruptos están esperando que cometamos un error. Continúa leyendo «Indalo – 01×01 – Descubriendo el Valle Azul»