El Anillo Único (XLII) – Un inesperado encuentro llegando a ciudad del Lago


Tras descansar en los salones de los elfos ante la presencia de Thranduil. La compañia parte a la última fase del camino hacia Erebor, pero tienen un encuentro inesperado con un viejo conocido.

19/11/2023. EAU. Perico (DJ), Germán (Delileron), Lohen (Adelbard), Sento (Ostag), Sirvent (Eyvindr), Scott (Blain), Roberto (Tolainas), J.C. (Hans y Ataca).


25 de Mayo de 2950 TE


En la mañana salimos en dirección a la Ciudad del Lago siguiendo el río. Un camino de un par de jornadas.


27 de Mayo de 2950 TE


En las cercanías de la Ciudad del Lago Adelbard localiza a un grupo de hombres embozados en capas oscuras. El corte de las vestiduras no es conocido por él. Son media docena y parece que están en una búsqueda activa, llevan las armas desenvainadas. Eyvindr tampoco le encuentra sentido a los detalles que comenta Adelbard.

Nos acercamos de forma amistosa, avisando de nuestra presencia a los extraños. Se quedan perplejos ante nuestra aproximación, nos miran con recelo y uno de ellos silba. Nos preguntan a dónde vamos, con lo que nos presentamos como los Caballeros de la Desolación y que nuestro destino es Erebor, lo que los deja aún más sorprendidos. No responden a nuestro requerimiento, pero por las ropas y el acento del que nos responde son de la zona de Dorwinion, cerca de las costas del Mar de Rhûn. Les requerimos que se identifiquen de nuevo, tras descubrirles que conocemos sus orígenes. Al indicarles que deseamos proseguir con nuestro camino, se miran de nuevo entre ellos y nos despedimos de ellos sin ningún incidente.

Delileron percibe que en un pequeño roquedo hay un enano herido que intenta esconderse. Hans está atento a la retaguardia para confirmar que nos están siguiendo, y descubre que uno de ellos está tras nuestros pasos. Adelbard se esconde para acercarse a nuestro perseguidor. Delileron y Blain se acercan al lugar donde se esconde el enano, que sorprendentemente es Balin. 

Delileron encuentra a Balin en un roquedo

Este les comenta que su caravana ha sido atacada y él es el único superviviente, confirmando que nuestros extraños pueden ser los posibles perpetradores de tan villano acto. Su condición no es grave aunque pero no está en condiciones de hacer ninguna acción. Adelbard localiza que el extraño que nos seguía se percata que nuestros compañeros se separaban y vuelve tras sus pasos.

Tras deliberar sobre nuestras opciones decidimos preparar una emboscada a los extraños ya que confiamos que vendrán a por Balin.

Aparecen los mismos que antes, aunque les acompañan un par más. Lanzamos una primera andanada, sin producir bajas en los enemigos. Blain inicia la carga destripando al primer enemigo sin contemplaciones. Delileron atraviesa el corazón del enemigo con su lanza. Ostag levanta su lanza pero su enemigo sobrevive a la experiencia. Hans con su hacha tampoco alcanza a su objetivo.

Adelbard no consigue acertar a su rival. Tolainas con su arco lanza un proyectil que impacta en el enemigo, que resiste el envite. Eyvindr termina con una segunda flecha a su objetivo anterior.

Blain cambia de objetivo e impacta en su nueva víctima. Adelbar lo acompaña aunque falla en su intento. Delileron empuña su lanza contra su nuevo adversario e impacta, aunque resiste el envite. Ostag no alcanza su objetivo. Hans incrusta su arma profundamente en el enemigo pero resiste el impacto del filo de su hacha. Tolainas lanza un proyectil que impacta, aunque sobrevive y Eyvindr termina por rematar el objetivo de Blain y Adelbard.

Los enemigos atacan siendo Ostag su primera víctima, aunque consigue zafarse del tajo. Delileron es el siguiente, que lo esquiva sin problemas. Un segundo atacante intenta no cometer el mismo error que su compañero, pero no lo consigue. El último lo intenta con Hans, tampoco consigue nada.

Blain acude a la ayuda de Delileron, atacando a uno de sus contrincantes impactando con su arma. Adelbard lo intenta pero no consigue distraer a su enemigo. Delileron impacta pero su objetivo pero el objetivo sigue en pie. Ostag arremete pero la habilidad del contrincante le supera. Hans levanta su hacha, aunque la pericia del enemigo ayuda a esquivar el ataque. Tolainas termina la faena colaborando en el esfuerzo colectivo. Eyvindr tampoco consigue ayudar a Ostag.

Los pocos que quedan continúan con el ataque, aunque Ostag vuelve a ser el primero pero se sobrepone a la arremetida. Hans es el siguiente pero se zafa del filo de la cimitarra. El último atacante no ceja en su empeño de hacer morder su filo en la carne de Delileron, sin incidentes.

Blain inicia de nuevo el ataque contra el objetivo que comparte con Delileron y Adelbard, y le hace morder el polvo finalmente. Adelbard se acerca para ayudar a Hans sin efecto. Delileron también apoya a Hans pero no consigue distraer al enemigo. Hans remata la faena . Ostag sigue defendiéndose. Tolainas impacta, no obstante Eyvindr no consigue terminar con él.

El último sectario alcanza finalmente a Ostag, aunque sólo es un rasguño. Blain clama venganza y termina con su vida.

Blain acude a por Balin, ya que el peligro ha pasado. Mientras tanto revisamos los restos de nuestros enemigos, aunque no encontramos nada que nos llame la atención. Hans trata las heridas de Balin y recupera el aliento junto con la capacidad de moverse por sí mismo.

Un poco más adelante en el camino, encontramos los restos de la caravana y un barco con una estructura plana y unos ojos pintados en los costados. Este transporte había venido desde la Ciudad del Lago.

Recuperamos los restos de los compañeros de Balin y continuamos nuestro cambio. Llegamos a Esgaroth al anochecer. 

Durante el camino consultamos a Balin sobre el motivo por el cual les habían atacado. Reticente al principio nos cuenta, antes de llegar a la ciudad, que estaba investigando una reunión entre hombres del Sur y gentes de Valle. El motivo de la misma es posiblemente para desestabilizar las relaciones entre Valle y Erebor, quitando a Balin de la ecuación sería tarea más fácil.

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