27/03/2022. EAU. Perico (DJ), Sirvent (Eyvindr), Scott (Blain), Sento (Ostag), JC (Hans), Lohen (Amras) y Germán (Delileron).
Hans realiza algunas averiguaciones sobre el norte. Parece una tierra baldía que antaño fue tierra de dragones. Smaug, se dice, procedía de aquí donde acabó con varios de sus congéneres antes de descender a Erebor. Los enanos tuvieron algunas fortalezas en las montañas del sur, pero nadie se adentra al norte más allá de Eldricht Town. Tierras ignotas a las que vamos.
17 junio 2949
Tras tres días de viaje sin incidentes reseñables, llegamos a Eldricht Town. Su empalizada de madera y sus casas de piedra nos reciben.
20 de Junio 2494
Nuestra intención es conseguir comida, ropa para las montañas y posible información. Para ello nos dirigimos a la Montaña, la taberna donde hace, lo que ahora parece mucho tiempo, tuvimos nuestra entrevista con lady Sara.
La tabernera nos recibe risueña y nos pregunta qué tal nuestro viaje a la tumba del Burgomaestre. Se lo contamos sin muchas exageraciones y la pobre se queda preocupada al enterarse de la presencia de orcos a este lado de las montañas y nos conmina a que se lo comentemos a Lady Sara. Le preocupan más los orcos que los dragones (la mención del dragón no se la toma muy en serio).
Lady Sara nos recibe y nos pregunta por los orcos. Le preocupa que haya orcos organizados en las montañas y que sean unos cien (el campamento que vimos que había habido). Su preocupación es tan alta que nos lleva a comprometernos a investigar y evitar esa horda de orcos. Tras las malas noticias, intento contarles las buenas, pero se ponen a presumir de sus espadas y la pobre mujer se queda un poco con cara de QPEP (qué puñetas está pasando).
Vamos a hablar con Merar que nos comenta un poco lo que nos vamos a encontrar en el norte además de los orcos, trolls de las montañas, crías de dragón. Nos cuenta que más allá de la empalizada no hay cazadores, hay presas. La verdad es que la cosa no nos la pinta nada bien y nos planteamos ir al este por el sur de las montañas hasta la tumba del burgomaestre y entonces subir hacia el norte.
Caminando por el mismo camino que ya hicimos la otra vez, llegamos a la tumba del burgomaestre con algún cansancio, pero mejor que la otra vez y al final del viaje nos esperaba un ser, femenino, que nunca habíamos visto. Y Eyvindr se presenta en el lenguaje del Valle. Ella se muestra extrañada y algo asustadiza. No parece que distinga a humanos de orcos o enanos.
Nuestra conversación con ella no avanza bien hasta que Ostag le habla de los orcos que queman árboles que no son amigos nuestros. La extraña ser se muestra interesada en las palabras de Ostag. Tras hablar Delileron y Amras, se acerca a este y a Ostag y les acaricia el rostro y deciden que no son orcos y se muestra más amistosa.
Amras habla con ella y nos pregunta si fuimos nosotros los que matamos a los orcos que allí yacen. Tras nuestra afirmación, se convence que somos de la liga antiorcos. Sutilmente (¿Y tú qué eres?), le preguntamos quién y qué es. Nos dice que se llama Witherfinger, pero no nos dice qué es. Amras sospecha que estamos hablando con un ser muy antiguo que no es de Mirkwood y que es anterior a los Días Antiguos.
Nos cuenta que era una zona muy tranquila y ahora, de repente, hay una gran cantidad de orcos. Hace un tiempo no muy lejano vio a un montón de orcos moverse hacia el norte y ella se escondió para que no la descubrieran. Los orcos que iban hacia el norte iban cargando algo muy pesado.
Le preguntamos si conoce caminos hacia al norte y eso le preocupa porque el camino no es seguro y no deberíamos ir. El Gran Norte es una tierra muy peligrosa y le apenaría que haya gente que no son orcos que se dirigen hacia allí. Nos dice que seguir las huellas de una banda de orcos tan grande no debería costarnos mucho. Y nos da algunos consejos:
- Para evitar a los trolls (que hay muchos en la zona) y durante el día habitan en cavernas, así que mejor evitarlas (incluso de día) y acercarnos con el viento a favor de la caverna.
- Y que tengamos cuidado porque es una zona de dragones y que no llevemos nada de oro encima (los dragones lo huelen a distancia).
- No encendáis fuego.
Para el próximo día partiremos siguiendo las huellas de los orcos hacia el norte. Quizás sea nuestro último destino…