D&D5e – s02e23 Princes of Apocalypse – Explorando el sur del Templo del Aire


Juego: D&D 5e
Fecha: Tercer tenday de Tarsakh de 1491
Campaña: Princes of Apocalypse
Lugar: Roll20
Asistentes: Gian (Erevan), Ivan (Ångørd), Lohen (Dorgan), María (Dinore), Sku (Malark), Perico (DM)

Los héroes de Phandalin deciden tomarse un pequeño descanso para recuperar un poco de aliento, después del encuentro con los pajarracos y los músicos.

Después del refrigerio, se deciden a explorar un poco más el complejo en el que se hallan y al tomar uno de los pasillos, lo encuentran extrañamente decorado con tres obeliscos que tienen a un cultista encadenado cada uno y que están en muy malas condiciones.

Cuando preguntan a los encadenados, estos les cuentan que están allí para demostrarle a Kaz que son capaces de «vivir del aire», no quieren ni que les ayuden, ni que les suelten, ni que les curen. El grupo decide dejarlos donde están según su voluntad.

Siguen por el pasillo y les lleva a una gran plaza con un lago artificial en cuyo centro hay una pirámide escalonada de 2 pisos, cuando están decididos a avanzar, perciben que en lo alto de la pirámide hay una wyverna con un jinete vestido con una capa de plumas, el jinete los ve y descienden volando a interrogarlos.

Cómo Ångørd está disfrazado de Thurll le dice al jinete que lleva a unos nuevos iniciados a visitar las instalaciones y le «sugiere» que se vaya a la Feathergale Spire a recoger a otros. El jinete ignora la sugestión y le dice a Ångørd que sabe de sobra que los nuevos han de ir a la «Sala de máquinas» y añade que «perdeos de mi vista inmediatamente» a lo que el grupo obedece reculando por el pasillo de los obeliscos.

Deciden continuar por el pasillo del sur y encuentran varias puertas, detrás de una de ellas, de la que Dorgan aprecia salir sonidos de conversaciones, encuentran a tres cultistas sentados y uno un poco más retirado al lado de otra puerta. Ångørd, empleando el disfraz, atraviesa la sala como si nada ocurriera, pero el cultista del fondo le pregunta «¿Dónde crees que vas?». Ångørd intenta intimidarlo, pero es el cultista el que acaba intimidando al bardo.

Dinore, que había seguido al bardo, le susurra que es mejor que dejen la habitación y en cuanto salen por la puerta por la que entraron, antes de que se cierre, invoca al poder de la oscuridad insondable de Hadar, y el grupo oye gritos de dolor entre susurros misteriosos… pasado muy poco tiempo ya no se oye nada y cuando abren la puerta de nuevo los cuatro cultistas yacen muertos.

Ångørd se vuelve a dirigir a la puerta pero cuando pasa cerca del cadáver del cultista del fondo a éste se le iluminan los ojos y una voz de ultratumba resuena diciendo «te dije que no podías pasar». El bardo pega un salto extraordinario que lo coloca detrás del clérigo. Luego reflexiona un poco y se da cuenta de la sonrisa socarrona del clérigo y del ranger y se de cuenta de que el muerto hablaba con fuerte acento enano…

La puerta que guardaba el cultista llevaba a otra serie de pasillos y habitaciones, algunas con un poco de mobiliario, otras con cascotes… una de los pasillos lleva a una gruesa puerta cargada de cadenas que parecen cerradas desde el otro lado, la humedad que viene de ese pasillo es considerable.

Deciden continuar por otra parte y encuentran otra habitación ocupada por dos sacerdotes, esta vez Dinore no espera a que haya enfrentamiento e invoca a su conexión con el vacío insondable. Cierran la puerta y esperan, pero al poco, desde el otro extremo del pasillo, uno de los sacerdotes aparece e invoca a un torbellino de aire caliente que alcanza a Ångørd, Dinore y Malark.

Pronto descubren que el otro sacerdote también ha llegado por ese lado del pasillo y que este les ataca empleando mágica de rayos eléctricos. Se produce un combate en el que los héroes sufren bastantes daños a manos de los distintos efectos mágicos de los enemigos y sus tácticas esquivas, aunque finalmente se hacen con la victoria.

El grupo, bastante dañado, se refugia en la habitación de los clérigos a decidir sus próximas acciones.

Deja un comentario