D&D5e – s02e24 Princes of Apocalypse – Del Djinn a la Wyverna


Juego: D&D 5e
Fecha: Tercer tenday de Tarsakh de 1491
Campaña: Princes of Apocalypse
Lugar: Roll20
Asistentes: Gian (Erevan), Ivan (Ångørd), Lohen (Dorgan), María (Dinore), Sirvent (Rangrim), Sku (Malark), Perico (DM)

El grupo de los héroes de Phandalin deciden tomar un poco de aire en la habitación y después seguir explorando el complejo.

Llegan hasta la puerta de una habitación tras la que se escuchan unos gemidos de dolor. Antes de abrir la puerta, el bardo reparte Inspiración a sus compañeros y abren la puerta.

Tras la puerta encuentran a tres kenkus torturando a media docena de campesinos, la sala en la que se encuentran es, claramente, una antigua capilla de Moradín. Dinore intenta invocar los tentáculos de Hadar en la sala, pero extrañamente no funcionan, así que el grupo se decide a entrar, una vez más, extrañamente, Dinore tampoco puede entrar.

Ångørd lanza un Thunderwave a los kenkus aunque alcanza también al druida, Malark lanza una flecha certera, Dinore sí puede lanzar hechizos desde la puerta, Erevan también lanza hechizos y Rangrim acaba con el último kenku.

Erevan habla con los campesinos que estaban todos encadenados, uno se identifica como Bero, un campesino de las afueras de Yartar. Según él fueron capturados por los cultistas y enviados río abajo. También les informa de que su mujer fue capturada junto con ellos pero la enviaron «más abajo». Erevan y Malark les garantizan comida y algo de protección.

El grupo investiga los frescos de la capilla, que representa la creación de los enanos por parte de Moradin y las batallas de estos con los orcos del norte.

Siguen investigando las habitaciones y los pasillos del complejo y acaban encontrando a un Djinin que está reconstruyendo una zona del templo. Ångørd, que sigue disfrazado de Thurll, intenta hablar con él o ganarlo para su causa, pero pese a los encantos mágicos del bardo, el djinin parece más interesado en sus propios asuntos. Eso sí, le cuenta que Aerisi, la profetisa del aire, tiene un cuerno mágico que lo mantiene esclavizado.

Encuentran otro acceso a la plaza en la que estaba la pirámide y casi inmediatamente aparece Kaz montado en su wyverna. El grupo se mira, unos a otros y en un momento determinado parece que todos encogen los hombros a la vez y se lanzan a combatir a jinete y montura.

La lucha es encarnizada, el grupo les lanza prácticamente todo lo que tienen y tanto jinete como wyverna atacan con lo mejor de su repertorio. Algunos de los héroes están a punto de causar baja, pero finalmente y un poco in extremis, el grupo consigue eliminarlos.

Los héroes de Phandalin se encuentran cansados y doloridos, por lo que deciden encontrar un lugar en el que pasar la noche y descansar, eligiendo una de las habitaciones que no parecía haber estado ocupada por nadie.

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