Los héroes se deciden a investigar las «minas» a ver si encuentran más pistas de qué estaba pasando y tras una de las puertas se encuentran una cripta con unos sarcófagos abiertos y un grupo de zombies.

Tras acabar con los no-muertos investigan los sarcófagos y en uno, que parece que nunca ha sido usado una inscripción «Aquí llace el Caballero de Samular Caradoon, defensor del Norte».

Una de las puertas de la cripta está también cerrada con un Sello Mágico que no pueden abrir.

Continuan la exploración y en una de las salas encuentran unas grandes escaleras que suben, suponen que les llevan hasta el santuario en el que estaba Qarbo. En esta sala encuentran a un umber hulk al que le han arrancado los ojos hipnóticos y le han sustituído las garras por unas metálicas.

Empiezan a atacar al monstruo desde el otro lado de los barrotes, pero en cuanto se enfada este rompe los barrotes y ataca, el primer golpe se lo lleva el bardo que queda muy tocado.

Erevan conjura las garras metálicas del umber que se calientan y se ponen al rojo, esto le causa bastante daño, pero la contraparte es que ahora también hace mucho más daño, como pronto descubre Dorgan

Finalmente consiguen deshacerse del monstruo (con una de las intervenciones de Ångørd) y el equipo empieza a remendar sus heridas…