Notas
Los miembros de la NC Babieca abandonaron Cruzal y el Sistema Ramhi sin llegar a disfrutar de las maravillas que les ofrecía el lugar, esos parajes helados, esa fauna exótica. Dicen que si uno contempla alguna vez un rebaño de garados su corazón nunca abandona Ramhi (al menos eso dice la canción de Lua Madison que compite en la lista de más escuchadas con «Esperaba en la larga noche»:
Aceptaron el contrato de un asistente de arqueólogo que iba a llevar una estela al sistema Vi. Quizás se dejaron engañar por los oropeles de la Ruta Thalamir o quizás fue la labia de su pasajero que, además, consiguió que hicieran una pequeña excursión al planeta de donde «extrajeron» un pequeño disco. Su invitado no le ha prestado mucha atención ni a la estela ni al disco y vive enfrascado en sus pads y sus datos. De vez en cuando, cuando Morki pasa por su lado, le recuerda que fue un contrato puerta a puerta y que deben llevar la carga hasta el punto de destino. Se está poniendo un poco pesado con el tema.19:28
Apremiados por la urgencia y por el poco dinero acordado, la tripulación de la NC Babieca decide atravesar los espacios no cartografiados para así ahorrar tiempo y combustible, pero en uno de los saltos, mientras toda la tripulación duerme por efecto de las drogas y Landel cabecea en su asiento ergonómico, el sistema de mensajes crepita…
—¡Mierda! ¡Olvidé desconectar el equipo de transmisiones! . Pero tenía prisa. El tiempo es dinero y parece que disfrutar de descubrir el universo no está en los planes de la NC Babieca.
«Ni siquiera el vacío del espacio está libre de cosas»
Dicho sheller
Partida
Fecha: – 2021-09-19
- Juan Carlos (DJ)
- Scott (Twelk)
- Lohengrin (Landel)
- Sento (Antolin)
- Juan (Xander)
- Leo (Morki)
Escena 1
Todo iba bien hasta que en una de las salidas del subespacio entre salto y salto recibimos una llamada de auxilio.
Landel, sin dudarlo, presionó el botón de alarma, una nave a menos de un año luz emitía un mensaje en bucle por el canal exclusivo de emergencias, “mayday, mayday”
Tras las dudas de Morki (el abogado de la nave) sobre si oficialmente habíamos oído el mensaje o no, y el recordatorio de que fijo que habían recibido nuestro transpondedor y se habría quedado grabado, decidimos ir al rescate.
Al acercarnos vimos que se trataba de una nave minera. Recordar que lo que encontráramos era nuestro, además del cobro del rescate de la nave fue motivo más que suficiente para que nos lanzáramos a su exploración.
Cogimos una pinaza y fuimos a la nave, entramos por el hangar y nos encontramos con unos robots de mantenimiento, eran muy extraños, estaban sin batería pero generaban o almacenaban algún tipo de energía.
En medio del hangar había una caja metálica (de minería), estaba buscando algo en google a un ritmo de spectrum.
En una sala encontramos un traje EVA, un fusil de asalto (de nivel militar) y un extintor ¿cual de las tres cosas sería la más útil? Para Antolín el extintor, que es lo que se llevó puesto.
Twelk nos informó que desde esa sala es desde dónde se controlaba el láser de prospección, podría usarse como arma naval, aunque no sería muy útil por lo fácil que sería esquivarlo.
También encontramos una sala de torpedos “de prospección”, por lo visto los lanzaban para probarlos y un robot los recogía. Todos no parecían iguales pero no quedaba claro en que se diferenciaban. No era lo único extraño en la nave, unas tuberías de refrigerante comunicaban las diferentes salas de torpedos.
Al final llegamos a la sala de control, allí estaba el ordenador central. Flotando encontramos unas gotas, al igual que cuando abrimos la compuerta. Al analizarlas vimos que había de tres tipos, unas de agua, unas oscuras que eran de café y unas rojizas que eran de sangre.
También era muy mosqueante el que no hubiera nadie en la sala, ni vivo ni muerto, siendo como era una sala en la que siempre tiene que haber alguien.
Subimos a la cubierta superior (2), entramos por una sala muy grande en la que encontramos un rollo de cable de 50 metros de titanio, así como una caja de herramientas de muy alta calidad. Las paredes estaban llenas de robots mineros, tenían ocho patas, cuatro eran taladros y las otras cuatro tenazas, lo que parecía la cabeza era un depósito de materia. Estos tenían la misma energía residual que los robots de mantenimiento que habíamos encontrado en la cubierta anterior. Además de los robots encontramos un generador de deuterio.
En el pasillo de esta cubierta también había conducciones de refrigeración, pero lo que realmente llamaba la atención eran unos arañazos en las paredes que parecían hechos con garras (que coincidían exactamente con el tamaño de las de los robots).
Encontramos dos salas que eran talleres de reparación, de una calidad muy superior a la nuestra. En uno de ellos había una caja de herramientas impresionante que estaba sin estrenar. En el interior habían barras de cobalto, lingotes de oro, y dos cilindros de platino e iridio. Alguien quería tener disponibilidad económica fuera donde fuera.
Cuando encontramos la sala médica, con un TRA que te pasas, una nube de partículas inorgánicas se lanzó sobre Twelk. Cuando Twelk echa a correr la especie de nube de algodón se le desprende, no es capaz de seguirle, pero poco a poco va tras nosotros.
Lo que nos perseguía pensaba como un animal hambriento, pero no se trataba de un organismo CHON. Todos echamos a correr (algunos más que otros), pero por suerte algunos no, unos héroes que encontraron un soplete en una de las cajas y con él acabaron con el maldito organismo.
Tras la crisis, al investigar la sala, vimos que era un laboratorio científico, el ser se escapó de una muestra que algún miembro de la tripulación estaba examinando.
Una de las habitaciones tenía impacto de balas en las paredes y estaba llena de gotitas de sangre.
Otra habitación tenía una pistola sónica, un PC y un módium. El ordenador resultó ser el del capitán, tenía un diario personal y en las últimas entradas decía que habían abandonado el planeta Cruzal justo antes del concierto y se dirigían hacia Vi.
Otra de las habitaciones tenía otro ordenador, el del científico de la nave. En él tenía un estudio personal sobre la criatura azul que habíamos visto, contaba que era un habitante de Cruzal, lo habían encontrado en los hielos. Se le podía matar con fuego, electricidad,… se autoreproduce (tipo bacteria)
En otra habitación había signos de violencia, además de una pistola semiautomática, y una armadura con blindaje. La de enfrente tenía una espada de duelo, otra armadura con blindaje y una maqueta de la nave.
La última sala era la del segundo ingeniero, en ella había un portátil con los planos de la nave.
Un sistema de procesamiento de minerales, pero está depurando agua/hielo
Los motores han sufrido una parada de emergencia, alguien le había dado al botón de parar. Había corriendo un programa tratando de reiniciar los motores, necesitaba calentar los motores, pero al no tener energía le estaba costando bastante. El programa era muy raro, ningún motor tiene un programa de autoencendido.
En el soporte físico del ordenador no podía estar corriendo nada porque no tenían energía, ese extraño programa estaba corriendo en algún otro sitio.
Una capa congelada cubría los circuitos de la placa del robot, parecía que los cristales se movían un poco, parecían tener ritmo, habían patrones de movimiento, estábamos convencidos de que se trataba de las plantas de hielo de Ramhi. Lo que estaban procesando en la nave eran las plantas de hielo, y parece que éstas lo que querían era volver a casa.
Bloqueamos el paso de hidrógeno al motor para que no arrancara, esas plantas no iban a escaparse con nuestra nueva nave. Ya tranquilos porque no saldríamos disparados, nos dirigimos al ordenador central a pegar un vistazo. En la parte exterior no había nada extraño, pero al quitar las tapas encontramos la sorpresa, tenía una capa de hielo que lo cubría completamente.
La solución a todas nuestras dudas tenía que estar en la caja negra. La llevamos al ordenador de la pinaza (que desconectamos de todo), el capitán registró que habían habido fallos en los sistemas que no tenían solución, se producían en cadena sin solución, incluso un tripulante había muerto en el exterior. Los accidentes cada vez eran más seguidos y peligrosos, así que el capitán lanzó el mayday que habíamos oído y apagó los motores, pero entre medias se escucha una explosión (el ruido de escaparse el aire).
Investigamos la propiedad de la nave, la tripulación era la dueña (mineros independientes aunque realmente eran piratas).
La única solución viable que vimos para aquella nave fue contactar con Lua, ella conocía gente con medios para tratar con estas plantas, así que antes de llamarla nos llevamos algunas cosillas.
- 50 metros titanio
- 1 pistola sónica
- 1 espada
- El taller
- El TRA (siempre están aislado de las naves)
- La caja de herramientas
- La caja de herramientas con metales preciosos.
O esa era la idea hasta que nos acordamos del pasajero que teníamos en la nave, así que cogimos lo que estaba suelto y nos llevamos a nuestro pasajero a su destino, volveríamos lo antes posible a por ella y avisaríamos a Lua.
Esta gente hacía prospecciones mineras en Curzal ilegales, procesaban agua para hacer combustible y venderlo. Es lo que hacían en todos los planetas, eran unos piratas. El problema es que al chupar el hielo chuparon lo que no esperaban, una especie de protozoo que vive en colonias. Su único poder era imitar las cosas, el problemas es que es de silicio, no de carbono. Su capacidad de procesamiento era la de la placa que copiaba. Como trataron de apagar la nave el protozoo identificó a la tripulación como enemigos, así que utilizó a los robots para tirarlos de la nave.
Llegamos al sistema Vi.