El grupo se aposta a las afueras del castillo junto al río, fuera del campo de visión de los guardias que se intuyen sobre los muros.

Erevan decide convertirse en una comadreja para poder acercarse libremente a explorar el castillo. Rodea el mismo, que tiene una planta cuadrada, con cuatro torres en las esquinas y 3 de los 4 lados dan a tierra mientras que el cuarto está metido dentro del agua del río. El castillo parece que ha sido restaurado recientemente y sus muros no cuentan con fisuras que aprovechar.

Explorando los lados en tierra detecta a un guardia humano en cada uno de los muros, y en la parte oeste una puerta de acceso. La puerta es una puerta doble de madera con refuerzos metálicos y está perfectamente cerrada.

Visto que no parece fácil entrar, le pide a Dorgan que se acerque lo suficiente para lanzar a Erevan en forma de comadreja a través de una de las saeteras de la torre noreste. Dorgan lo lanza muy eficientemente, pero al aterrizar en el interior, Erevan ve con sorpresa que la habitación en la que cae hay 3 bugbears que quedan un poco sorprendidos de que haya aparecido una comadreja volando por la ventana.

Inmediatamente intentan capturar a la comadreja, que intenta escabullirse. Uno de los bugbears es más rápido que la comadreja y la captura, pero esta se revuelve y se escapa por la saetera de vuelta al exterior. En el interior se oyen las burlas y chanzas de los otros dos bugbears mofandose de su compañero «maniroto».

Para explorar el lateral que hay en el río, el druida se convierte en nutria y se mete en el agua. Explora la muralla dentro del agua y descubre a otro guardia humano en ella. Cerca de la esquina sureste ve que se acaba la muralla y hay una abertura en la misma que premite el paso de embarcaciones, aunque está guardada por una sólida cadena para impedir el paso de navíos sin permiso.

Entra en el recinto y descubre que hay un embarcadero y en el un bote (que pese a examinarlo con detenimiento le parece solamente un bote… aunque extrañamente asegura que ese bote puede volar además de navegar) y una barcaza. Bajo la cubierta de la barcaza oye voces de al menos 4 personas diferentes (y no son bugbears).

Además ve una verja que da paso a un canal subterraneo del que fluye hacia afuera. La verja está cerrada por una extraña cerradura cuadruple que tiene unos signos extraños de los que reconoce dos inmediatamente, uno era el que llevaba el hombre volador (El símbolo del Odio Aullador) y el otro era el que tenían las armaduras de piedra de los que atacaron a la Comitiva de Mirabar.

Erevan decide volver a informar al grupo y descansar un poco.

El grupo concibe un plan basado en que el bardo se va a disfrazar de monje con máscara dorada y a hacerse el moribundo, esperando que salgan de dentro del castillo a rescatarle, cosa que aprovecharán sus compañeros para atacar al socorro.

Cuando el bardo disfrazado se está acercando y se desploma cerca de las murallas a la vista del vigía, este le increpa que se vaya al infierno y que ojalá se muera léntamente y que le dispara con una ballesta, acertándole. El bardo inmediatamente lanza un conjuro de invisibilidad y se escabulle a la posición en la que están sus compañeros.

El bardo aprovecha la invisibilidad para explorar también los exteriores del castillo y se fija muy bien en cómo van vestidos los guardias. En su cabeza está urdiendo un plan para conseguir entrar al castillo.

Vuelve con sus compañeros para contárselo y después de reponer fuerzas, poco antes del anochecer, vuelve disfrazado como el guardia de la puera oeste y se planta cerca de la muralla norte. Cuando lo ve el guardia le increpa que qué diablos está haciendo fuera del recinto. El bardo aprovecha para lanzar una «Sugestión» que el guardia no puede evitar, a medianoche deberá acudir a la puerta que está al este y abrirla de par en par para que entre el mismo, su compañero, que estará haciendo un recado de los jefes…