Un pequeño artículo de presentación que, espero, inicie una serie tanto de artículos como de partidas. En esta ocasión nos alejamos de nuestros campos de batalla habituales, léase rol o wargames de tablero, y no adentramos en el mundo de las miniaturas con Bolt Action. La temática es la Segunda Guerra Mundial, por lo que no nos alejamos tanto de nuestra zona de confort. El juego está editado por Warlord Game que es una conocida casa de miniaturas (bastante recomendable) con la participación de Osprey Publishing que es una conocida editorial de libros bélicos (también muy recomendable). Nos encontramos, por tanto, ante un juego con decentes y variadas miniaturas y con una base histórica bastante adecuada. ¡Y además de la Segunda Guerra Mundial!
Existen otros reglamentos de miniaturas de la Segunda Guerra Mundial (por ejemplo, Flames of War o Command Decission), pero una de las razones por las que nos ha gustado Bolt Action es porque tiene una escala que denominamos «1:1», es decir, que cada miniatura es un soldado o un vehículo. Hay juegos donde cada miniatura representa un batallón o una sección y que están pensados para jugar grandes batallas. Esto es algo muy típico de los juegos napoleónicos; cada figura representa varios hombres y así se consigue reducir la escala de la batalla (y que te entre en la mesa). Hay otros juegos donde un grupo de miniaturas representa una unidad, pero esa unidad se mantiene agrupada (incluso pegada a la misma base) y juegas con ella en grupos. Los que hayan jugado a Warhammer, les sonará este estilo. En Bolt Action cada miniatura es un soldado o vehículo y actúa de forma (casi) individual. No es un juego de escaramuzas (como podría ser Mordheim o Infinity, hasta donde los conozco) porque existen ciertas reglas de unidad (moral, liderazgo, agrupación de fuego y esas cosas). Una de las pegas de una escala como esta es que no se pueden jugar grandes batallas. Olvídate de jugar la batalla de Kursk con Bolt Action (para eso están los wargames de tablero); en las partidas habrá unas 20, 30 o 40 unidades por bando y el escenario consistirá siempre en cosas a pequeña escala: ocupar unas casas, una fortificación, tomar una colina, una estación de tren o similar. Las partidas son rápidas y en unas horas se puede acabar perfectamente.
Las miniaturas del juego tienen una escala de 28mm, pero como nadie se pone de acuerdo en como se miden estas escalas (hasta la altura de los ojos, con o sin base, etc.) el juego dice que la escala es 1:56. En realidad, a esa escala están los vehículos porque las miniaturas son un poco más grandes. Esto crea el efecto sobre la mesa de que los vehículos son muy pequeños (en comparación a los soldados), pero es, al revés, son los soldados los que son más grandes. Sospecho que Warlord pensó que el estándar de 28 mm ayudaría a vender las miniaturas, pero que eso no era importante para los vehículos. [Nota: los vehículos de Bolt Action están fabricados por Italieri que es una conocida casa de maquetas y que, en su día, también sacó un juego de miniaturas a escala 1:72 que no tuvo mucho éxito].
Una de las cosas que más nos gustó del juego cuando lo conocimos es que el turno no es el clásico «ahora yo, ahora tu», sino que las unidades se mueven en función de unos dados que se sacan de un recipiente opaco. El color del dado indicará que jugador actúa, pero la unidad activada será decisión del jugador. En la bolsa se incluyen tantos dados como unidades haya en el tablero y, al final del turno, todas las unidades habrán actuado, pero nunca sabes en qué orden, sobre todo respecto al enemigo. Cada cara del dado, como puedes ver en la imagen, tiene un tipo de órdenes. Cada orden permite hacer algunas cosas a la unidad: disparar, mover y disparar, tomar cobertura, hacer fuego de oportunidad, etc. Cuando una unidad actúa, se coloca el dado junto a ella para marcar que ya a actuado y para recordar qué ha hecho (esto puede afectar a los disparos que reciba).
El juego tiene muchos más detalles que es imposible describir en un sólo artículo (lo haremos en el futuro). Sólo decir que el reglamento y varios suplementos ya están traducidos al español y editados, aunque aún no han alcanzado a los ingleses. Podemos distinguir tres tipos de libros:
Los de reglas. Por ahora el básico (que tiene todo lo necesario para jugar mucho) y, por ahora, uno llamado Tanks para el uso de vehículos en las partidas. El reglamento básico tiene reglas de vehículos, pero Tanks parece pensado para jugar sólo con vehículos (¡batallas de tanques!).
Los de ejércitos. Como es normal en este tipo de juegos, cada facción (nación) tiene su propio libro de reglas y unidades. A diferencia de otros juegos, me parece que están bastante equilibrados y que no han sacado cada libro para poner de moda esa nación y vender más figuras. Al contrario, los libros de ejército son una buena fuente de información. Hasta la fecha han sacado: la Unión Soviética, los italianos y aliados del Eje, Francia y los aliados, Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Los escenarios. Pensaba que estos libros no iban a ser muy interesantes, pero me regalaron uno hace unos días y me han sorprendido gratamente. Esperaba un libro con varios escenarios y reglas de terreno y esas cosas, pero, además de eso, vienen descripciones de unidades de naciones «menores» (Noruega, Dinamarca, Polonia, etc.) que tuvieron un papel menos relevante en la guerra. Por ahora han sacado: Germany Strike! (los primeros años de la guerra), Empire in Flames (el Pacífico y el lejano oriente donde, supongo, andarán los chinos), Ostfront (frente oriental) y Battleground Europe (desde el día D en adelante en Europa Occidental). Me imagino (espero) que tendrán en mente dedicar alguno al norte de África y a la campaña de Italia.
Hay muchas más cosas que contar de Bolt Action, pero lo dejaremos para próximos artículos. Esperamos haber picado un poco la curiosidad sobre el juego.
A mi me has dado ganas de probarlo. Es uno contra uno, o admite más jugadores?
Es un bando contra otro, pero si hay mesa pueden jugar varias personas por bando. De hecho, tres jugadores por bando con tres escuadras o equivalentes cada uno me parece una buena idea para un Saturge o unas Yatová.
Pues cuenta con mi voto