Los Héroes de Phandalin llegan a Beliard y se disponen a recopilar información sobre la delegación perdida para lo que se dirigen a la taberna «Watchfull Knight»

En la taberna Ångørd se va a hacer pesquisas por su cuenta mientras que Érevan, Dorgan, Darrak y Rangrim beben cerveza en una mesa.

Llega a su mesa Arthur Leiffson, un anciano enano al que le faltan tres dedos en la mano izquierda les cuenta que se trata de un miembro de la Orden del Broken Blade, una orden cercana a la iglesia de Tempus que acoge a los excombatientes que ya no pueden seguir luchando.

Arthur reside en Baldurs’ Gate y ha llegado a las Sumber Hills buscando a Stemmtop Marblechild un Clérigo de Tempus (a los clérigos de Tempus se les conoce como «Martillos de Tempus») que llegó a las Sumber Hills buscando una reliquia sagrada, el «Guantelete de la mano ardiente». Stemmtop viajaba con un grupo de aventureros, pero nunca se volvió a oir de ellos.

Les pide que si en sus pesquisas por las Sumber Hills encuentran el cuerpo de Stemmtop, le den tempurea sepultura y si por casualidad lleva el guantelete se lo devuelvan a él.

El grupo, muy impresionado por la historia (en especial por Dorgan y Darrak) deciden aceptar el encargo que les hace Arthur. Después Arthur comparte unas cuantas cervezas con el grupo y finalmente se retira.

Rangrim ve algo sospechoso en Arthur y decide seguirlo, pero Arthur lo detecta y Rangrim se deja de sutilezas y lo confonta directamente. Finalmente acaba convencido de que Arthur dice la verdad y los dos se retiran cada uno por su lado.

Darrak se retira dormir y Érevan y Dorgan deciden pasarse a cosas más fuertes, pidiendo Dorgan un licor enano especialmente fuerte. Los dos aguantan muy poco a la segunda copa están los dos fuera de combate, aunque Dorgan se desploma estrepitosamente Érevan no puede tenerse en pie y tienen que ayudarlos a llegar hasta la habitación donde duermen todos los enanos. Poco después llega Ångørd y por último entra en la habitación Rangrim.

A la mañana siguiente hablan sobre la delegación con el posadero Neshor Fleurdin, que les cuenta poco más de lo que saben, que la Comitiva estaba escoltando el cadaver de un Caballero hacia Summit Hall. La camarera del local, Senya, recuerda haber visto a un hombre vestido con ropas de monje y que tenía una extraña máscara dorada que no le quitó ojo a los miembros de la delegación en toda la noche y que se retiró antes de que los miembros de la comitiva salieran. Por último, un vaquero llamado Glorad les comenta que a unas 10 millas al sur de Beliar vio a lo lejos, hacia el sur, a un grupo de buitres gigantes que parecían estar montados por guerreros vestidos en armadura azul y capas blancas.

Se dirigen hacia Summit Hall, siguiendo los pasos de la Delegación, pero una vez más, la falta de preparación del viaje les pasa factura y pronto el cansancio causa estragos entre los Héroes, de pronto, a unas 20 millas al sur de Beliard se encuentran a un semielfo sentado en mitad del camino jugando con unas piedras que vuelan y que caen al suelo en cuanto este ve a los enanos.

El grupo y el semielfo se presentan, se trata de Asterion, que se define a si mismo como un ser en busca de la solución de un misterio, aunque no puede recordar muy bien, ni qué es lo que busca, ni cuanto tiempo lleva haciéndolo, solo recuerda que está relacionado con Wajeeba.

El grupo busca un refugio para pasar la noche pero Érevan avista unos buitres (buicuervos) que sobrevuelan un campo de batalla y se dirige allí a explorar. Pronto se le unen todos los miembros del grupo. El campo de batalla está cubierto por una docena de soldados vestidos con el emblema de Mirabar rodeado de extraños restos de magia elemental de tierra. No muy lejos hay dos túmulos de piedras, uno más grande y otro más pequeños, y parecen muy recientes.

Investigan la zona y Érevan decide cortar el brazo de un muerto para atraer la atención de un buitre con lo que se gana la enemistad de Dorgan que se retira al refugio sin querer saber nada más de esta investigación.

El Buitre les dice que la batalla no es reciente y que hay buitres gigantes cabalgados por hombres al otro lado de las Sumber Hills. Asterion le pregunta por Wajeeba, pero el buitre le dice que no sabe quien es, a lo que Asterion le contesta con una descarga de energía que lo vaporiza. Érevan le dice a Asterion que esa no es manera de tratar a los animales y este le comenta que no lo sabía y que a partir de ahora será más respetuoso.

Asterion invoca un Unseen Servant e investigan los túmulos, bajo los que encuentran por un lado el cadaver de cinco bugbears que portan en las ropas un símbolo extraño, y por otro lado el cadáver de una mujer con ropas de monje a la que cubre la cara una máscara dorada con forma de cara de gárgola y que también lleva el mismo símbolo que la armadura de los bugbears.

A iniciativa de Rangrim acaban creando una pila funeraria para todos los soldados y se vuelven a descansar.