Las estrellas, mi camino…


Oscuridad. Sólo con mis pensamientos. Mi vida se extingue, lo noto.

Noto como cada átomo de mi ser vibra en frecuencias imposibles, intentado volver a sus orígenes, volver a abonar el Gran Árbol,esos átomos luchan por ser nuevamente parte del ciclo sagrado de la vida que constantemente se ve mancillado…y es aquí, sólo, postrado en este TAR, donde me doy cuenta de la futilidad de mis actos, de lo oscuro que es el camino y  que ni millón de novas iluminarán a tantos necios…No puedo perder el norte al tiempo que la vida, no lo merezco, no por el amor del Gran Ipalw.. Si estás leyendo esto, probablemente, estés muerto, pues de que otra manera podría llegar a ti este grito de dolor desgarrador…

5 Días antes:

Después de que La Armada nos utilizase como cebo para aniquilar a Olga, una IA autoconsciente empeñada en darnos muerte, y de paso hacer estallar una estrella, y dejar morir a civiles inocentes, y dejarnos vagar en la cresta de la explosión se personaron, muy honrados ellos, y con aire de superioridad a “rescatarnos”. Bajo el arrogante epígrafe de “La Armada siempre cubre sus deudas” nos dejaron en la Estación Espacial 14. La RFP y sus humanos me tienen muy desconcertado, si bien son capaces de dar muestras de estar al cobijo del Gran Árbol, en ocasiones parecen mancillar todo lo que les es dado, pisoteándolo, violándolo, mostrando miembros descuartizados y cercenados en formas de flores…

En la estación 14, el “Jefe”, un humano bastante guapo y amable nos indicó que llevamos encima radiación gamma como para iluminar Vettera dos meses. Deberemos ser sometidos al protocolo de descontaminación, que radica principalmente en baños ultravioleta y aislamiento durante 5 días. Así pues nos instalaron en una cámara que daba a la zona GO de la Estación. La estación tiene cuatro brazos, y nosotros nos encontramos prácticamente en su centro. Estos diseñadores, nunca aprenderán. Situar una zona para enfermos por radiación en la zona con menos gravedad. Como si las nauseas y la pérdida de pelo a la que nos están sometiendo el Lyxnel y el Ukaro no fuera suficiente, no puede uno ni mear sin miedo a empaparse la nariz!.

Durante el encierro, momento en el que empecé a cuestionarme la bondad de estos humanos, vinieron a visitarnos varios personajes. Como Patrón de “La Camino”, y debido a una indisposición de tipo hormonal (que tiene que ver con ciertos ciclos lunares) del Capitán, tuve que atender yo a nuestros visitantes.

En primer lugar vino a vernos un tal Leo el Rebelde. Le faltaba un ojo a este humano, a la postre pirata. Y aunque se veía que era inteligente y despierto no me gustaron sus proposiciones. Estaba interesado en depositar cierta mercancía en la Camino –nave de la que soy patrón- y que nosotros la transportásemos a cierto lugar. Sin preguntas. Aparentemente lucrativo. Por supuesto, no serviré a los designios de nadie sin saber el fin del mismo. Podríamos estar transportando armas, o nuevos virus. Alguien que quiere llevar algo oculto al otro extremo de la galaxia, no pude traer nada bueno a ninguna raza. Y más si está en disposición de pagar bien por lo mismo. Por supuesto “Sonrisas” estaba encantado con el trato, pero como ya he comentado por su indisposición, tuve que negociar yo y le comuniqué nuestra negativa.

Además vino el General Dilvo, retirado. Un humano feo y grosero. Quería la Camino para transportar comida al Sector Libertad. Aunque el portador de las noticias era arrogante y algo tendencioso en sus palabras, me pareció lo más adecuado aceptar su oferta, que por el contrario de la anterior arrojaría pérdidas económicas, sin embargo, me satisfacía la idea de llevar comida a un sector tan necesitado. Así pues acepté el trato. Ni que decir que el ciclo hormonal de “Sonrisas” y el mismo no estuvieron de acuerdo.

Adicionalmente, apareció un Cromter. Arun Beltrán, heredero de un vasto imperio de importación y exportación de tecnología barata. Quería para nosotros una misión, que a primeras luces no me gustó: que nos llevásemos a su hermana del planeta cercano para evitar un posible enamoramiento. Estos Cromter son curiosos, y si bien me había comprometido con el General Dilvo en transportar alimentos, la desazón y el sufrimiento que veía en Arún me hacía dudar.

Así pasaron los días, con el Lyxnel protestando por el menú: demasiado tomate, poco pesto,  la ausencia total de alcohol “de Malibú”, y la pérdida masiva de pelo lo hicieron un compañero poco agradable, de esos que dejan pelusa, ya me entendéis.

Del Ukaro, nada me sorprendió. El gran Ipalw ilumine a este ser. Uno nunca está tranquilo a su lado, es como una IA pensada para la guerra, hasta encerrados en la habitación y sin nada que hacer se comportaba como si todos lo quisiéramos matar, buscando bultos debajo de su catre, apostándose en las esquinas de un recinto de apenas 30 metros cuadrados…increíble.

De “Sonrisas”, pues con su ciclo hormonal a tutiplén,  todos los días llorando: que si soy el capitán, que si me ninguneáis, que si yo no negocio que luego me ignoráis, que si en cuanto salga de aquí me piro, que si ese trato es muy malo, en fin, como dicen los humanos, un poco como la Gata Flora: que si se la metes grita y se la sacas llora.

El resto, parecían estar un poco ausentes, el tyrano nada decía, el veddio …en fin, no diré nada del veddio, el marbagán incluso babeaba en ocasiones…

Como decía, así pasaron los días, hasta que una fuerte sacudida nos sacó de nuestro letargo. Al parecer estabamos siendo asaltados…

Vimos como literalmente mataban a dos civiles en un ascensor, y nosotros encerrados en la habitación, cuando finalmente vimos aparecer a nuestros atacantes : BORON!!!!

Quisiera darles con mi bastón, pues la muerte roja ha venido a mis recuerdos…

Finalmente el programa de apertura nos sacó de nuestra cuarentena, y los ojos se me llenaban de lágrimas e ira por igual al recorrer la estación espacial, llena de cadáveres, ejecutados por esos malditos Boron…encontramos en nuestra exploración al Jefe que accedió a darles armas a mis compañeros y acercarnos a la Camino para ver si el sistema de comunicaciones estaba activo, pues la estación no pudo ni lanzar un SOS…

En nuestro viaje de vuelta a la Camino, fuimos asaltados por 5 boron, recuerdo, con un dolor desgarrador como mataron sin contemplaciones al Jefe de la estación, al Tyrano y al Marbagán..Vi caer al veddio y sentí un impacto que mi hizo perder la visión, la razón y me sumergió en una de las mayores oscuridades que he conocido. Haciendome dudar de hasta mi razón de ser…

Encerrado en este TAR en ocasiones recupero la conciencia y oigo historias, lo cierto es que cuando las recuerdo no sé si son sueño, delirio o realmente lo viví…al parecer conseguimos hacer esa llamada de SOS, y con ella aparecieron INMOS, que doblegaron a los irrespetuosos Boron y tomaron su nave, al parecer “Sonrisas” salió de su ciclo hormonal y ya está negociando con el Cromter, ignrando nuevamente mis designios de solidaridad, alguien nos arreglará la nave y seguiremos este viaje, que , estoy convencido de que está acercando a aquellos que me rodean al Camino, si bien, ese debe ser mi sino, parece alejarme a mi del mío, pero como se ha demostrado ampliamente en ciertos círculos, la distancia más corta entre dos puntos no es siempre una línea recta, y mientras tanto, en ese vaivén, postrado en el TAR de la nave, sigo sin saber si estoy vivo o simplemente son los delirios y las dudas los que me consumen y extinguen la sagrada llama que no merezco y que habita en mi interior…

Skare, Misionero Sheller en espacio Humano…

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