26/03/2023. EAU. Perico (DJ), Scott (Blain), Germán (Delileron), Lohen (Adelbard), Roberto (Tolainas), Sento (Ostag), J.C. (Hans y Ataca) y Sirvent (Eyvindr)..
28 de Marzo de 2950 TE
Nos encontramos en la ciudad de Beinhard. El día está despejado.
Greydelve es la ciudad que Frar quiere recuperar, aunque está atestada de todo tipo de trasgos. Las minas de Corazón de Fuego están por la zona aunque nadie recuerda su localización exacta, por lo que montamos una expedición para localizar este lugar.
29 de Marzo de 2950 TE
En nuestro primer día de la expedición Delileron localiza una partida de una docena de saqueadores orcos a media tarde. Un gran jefe orco lidera la partida junto con sus tres lugartenientes. Los conseguimos sorprender y las primeras andanadas de proyectiles no consiguen hacer mella en sus números. Un grito de guerra lanzado por Blain sí surte el efecto en los oscuros corazones de los orcos menores. Delileron blande su lanza aunque el orco lo esquiva a duras penas. Hans alza su hacha con ambas manos también sin éxito. Adelbard lanza una estocada al aire. Ostag levanta su lanza y la clava profundamente en el enemigo, aunque acusa el fuerte golpe. Eyvindir y Tolainas lanzan sus proyectiles, el primero impacta y cae. El segundo se pierde en la distancia.
El jefe orco se lanza contra Blain en una furia sangrienta y lo alcanza con su cimitarra, Blain resiste la embestida. Ostag tiene mejor suerte y esquiva la primera acometida de uno de los orcos menores. Delileron no tiene tanta suerte y los poderes oscuros se ensañan con él, aunque sin mayores males. El siguiente orco se enfrenta a Hans y a los mordiscos de Ataca, tampoco le acompaña la suerte. Aldelbard se enfrenta con uno de los orcos menores y lo esquiva sin mayor contemplación. Uno de los lugartenientes también tiene gusto por la sangre de enano, los poderes oscuros vuelven a mirar al enano pero no sucumbe al dolor. A Ostag lo flanquea un nuevo orco menor y recibe un impacto de este enemigo. Delileron esquiva sin problemas una nueva acometida. Hans también consigue zafarse. Adelbard salta hacia un lateral para desestabilizar a su enemigo. El último orco decide probar el temple del beornida, aunque sin mella en su defensa.
Blain asediado por dos enemigos, replantea su estrategia. El jefe sufre su acometida aunque soporta el golpe. Ostag se enfrenta a uno del trío que lo rodea y sufre su acometida. Hans termina con uno de los lugartenientes y Eyvindr reduce la carga de enemigos sobre Ostag. Tolainas lanza una flecha sobre el jefe, que rebota en su armadura.
El jefe y su guardaespaldas se lanzan al unísono contra Blain, pero él para ambos ataques. Los orcos que rodean a Ostag tampoco tienen mejor suerte, sólo logran rozarle al igual que a Adelbard. Hans no tiene tanta suerte y el impacto atraviesa sus defensas, aunque sólo es una rozadura. Delileron recibe los ataques de su dúo de enemigos, pero sin consecuencias.
Delileron atraviesa con su lanza a uno de los enemigos, que cae salpicando sangre en sus estertores. Adelbard lanza estocadas a diestro y siniestro, provocando varios cortes en sus enemigos. Ostag esgrime su lanza aunque los poderes oscuros se conjuran para que no tenga éxito. Hans no tiene éxito, lo que le permite a Eyvindr sorprender a su enemigo, que cae con una flecha en el cuello. Tolainas lanza un proyectil contra el jefe, aunque rebota contra su escudo.
El jefe recibe la bendición de los poderes oscuros, y se ensaña con Blain que dobla la rodilla. Oportunidad que el guardaespaldas aprovecha para atacar a Hans, sin consecuencias. El otro lugarteniente acierta a Delileron, aunque su armadura absorbe la mayor parte del impacto. Adelbard realiza varias piruetas cuando los orcos deciden atacarle, cosa que los desconcierta y fallan en su intento. Ostag no tiene tanta suerte, y su peto de pieles no consigue defenderlo de la acometida y le provoca un corte profundo. El segundo orco desaprovecha la oportunidad de rematarlo.
Delileron lanza su ataque con el lugarteniente que le ha tocado en suerte, acierta con saña con lo que el orco se confía en su armadura. Hans recibe la bendición de los poderes oscuros, por lo que no supera las defensas de su enemigo. Adelbard se ensaña con el enemigo herido, aunque sin el resultado esperado. Ostag atraviesa a su enemigo, que muere en un charco de sangre. Eyvindr recibe la bendición de los poderes oscuros, que favorece al jefe de la partida de orcos.
Tolainas atraviesa el hombro del jefe, aunque aguanta el dolor.
A pesar de sus heridas, viéndose victoriosos arenga a sus tropas, que les hace recuperar la compostura. El lugarteniente roza a Delileron. Adelbard recibe otro impacto de uno de los enemigos, pero su armadura no puede reducir la gravedad del impacto. Su segundo enemigo no aprovecha la oportunidad que le ha brindado su compañero. El otro lugarteniente que se ha encarado con Hans, recibe un cordial saludo por parte de Ataca, lo que le distrae de su ataque. Ostag esquiva por los pelos la acometida de su contrincante.
Delileron, sigue con su juego de paradas y esquivas, aunque sin consecuencias dolosas. Hans se encara con el lugarteniente y su hacha prueba su sangre por primera vez. Adelbard lanza una de nueva estocada y su enemigo cae sangrando por varios cortes. Ostag no consigue impactar en su enemigo. Eyvindr logra impactar, y aumenta los virotes que luce en su cuerpo. Tolainas alza su arco y el jefe cae debido a sus heridas.
El lugarteniente sigue su juego con Delileron. El guardaespaldas se enfrenta de nuevo con Hans, pero acusa el anterior ataque de su contrincante. Adelbard esquiva el ataque de su enemigo, y finalmente Ostag consigue el mismo objetivo.
Delileron se enfrenta al lugarteniente que queda en pie, y termina con su juegos impactar. Hans recurre a sus energías, aunque sin mayores consecuencias. Adelbard se lanza contra el orco que le queda delante, y consigue atravesar sus defensas con facilidad. Ostag ‘es el momento de reventar’, aunque falla miserablemente. Eyvindr logra atascar una flecha en el guardaespaldas, que acusa el golpe estoicamente. Tolainas impacta en la armadura del guardaespaldas, provocando una ligera rozadura.
Delileron esquiva sin problemas la acometida del segundo lugarteniente. Ostag recibe un nuevo impacto del orco, que lo desgarra profundamente. El guardaespaldas tampoco tiene suerte, y Hans se zafa sin problemas.
Delileron acaba con el lugarteniente. Adelbard ayuda a Ostag, provocando un ligero corte en el enemigo. Ostag ‘le doy con todo lo gordo’ ya que la herida que le ha provocado le genera una rabia que consume a su enemigo. Eyvindr falla en su intento, al igual que Tolainas.
El guardaespaldas decide continuar hasta el final, a pesar que es el único que queda en pie de sus compañeros. Aún así no consigue alcanzar al esquivo Hans.
Hans levanta su hacha, la fuerza interior del oscuro ser no le permite sobrevivir al impacto del arma, muere de una forma horrible.
Hans se recupera de su sed de sangre y recobra su lado más amable para atender las heridas de sus compañeros.
Volvemos a Beinhard, para recuperarnos del lance.
30 de Marzo de 2950 TE
Adelbard se recupera de su herida, y Hans trata la herida de Ostag, que requerirá de un par de días más de convalecencia.
1 de Abril de 2950 TE
Hans repite el tratamiento sobre la cicatriz de Ostag, que no requerirá de más descanso para recuperarse.
2 de Abril de 2950 TE
Hay una ligera tormenta de aguanieve, por lo que el día es frío y oscuro. Nos dirigimos a la búsqueda de nuevo de la localización de la mina. Blain detecta una pareja de wargos heridos que están huyendo.