Los héroes se dirigen a Red Larch algunos con la intención de subcontratar a un grupo de aventureros para que se deshagan de el darles el orbe y que lo lleven al desierto.

Nada más llegan al pueblo, buscan un sitio donde beber, antes de buscar dónde dormir, prioridades son prioridades…

Entran en el Helm at Highsun, que es una taberna frecuentada por locales y se toman unas cuentas rondas.

El plan es que Rangrim y Ångørd vayan a hablar con su contacto en los Harpers a ver si este les da pistas sobre qué hacer con el orbe o si los arpistas pueden encargarse de él.

Mientras, Dinore contacta con Zomith, la semi-orca que venía en una caravana desde Beliard y que ahora está buscando trabajo de guarda.

El resto del grupo le da vueltas a qué hacer con el orbe, como encerrarlo en piedra en mitad de las montañas… pero no parece que lleguen a ninguna conclusión que convenza a todo el grupo.

Finalmente Rangrim y Ångørd se dirigen a la tienda de Vallivo’s Sundries que es donde está su contacto Endrith Vallivo.

Entablando una conversación casual con Endrith este les cuenta que en realidad el pueblo está pasando una racha de cosas raras, casi todas relacionadas con magia elemental. Cambios de tiempo, señales extrañas en el cielo, cosas raras en las montañas, como por ejemplo, una serie de calaveras humanas que aparecen clavadas en los árboles con un flecha negra.

Como los dos son enanos, Endrith les ofrece un libro enano que acaba de llegar a sus manos, los héroes lo examinan con detenimiento y es evidente que se trata de uno de los libros de Bruldenthar. Inmediatamente le preguntan que de dónde lo ha sacado, y les contesta que se lo vendió un buhonero que venía de Womford, según él, se lo compró a los piratas del río, que tenían como una docena de libros iguales. Ångørd compra el libro y ambos toman nota para comentárselo al gupo.

Finalmente Rangrim pone el tema del orbe sobre la mesa. Endrith les confiesa que el solo simpatiza con los Harpers pero que no es miembro, el no puede tomar la responsabilidad de quedarse con el orbe… ni tampoco parece muy contento con que el grupo lo haya introducido en el pueblo «Estáis locos, o sois unos inconscientes». Endrith se compromete a mandar un mensaje a los Harpers de Triboar, pero si el grupo no tiene medios mágicos para enviarlo, el tampoco… así que la respuesta tardará.

Los enanos vuelven a la taberna a contarles al grupo las noticias. Se plantean la posibilidad de subcontratar también el rescate de los libros, pero el grupo lo descarta de momento.

Deciden irse a descansar y recuperar un poco de aliento.