Juego | Eberron |
Fecha | 04-12-2010 |
Campaña | Los Ignotus – Susurros de la hoja del Vampiro |
Lugar | Valencia II |
Asistentes | Scott (Director de Juego), Sento (David), Leo (Silqüalin), Lohen (Mordekai), J.C. (Kat), Juan (Trasto) |
Tierras agrestes de Thrane
Sólo unas breves líneas, ya por fin todo a acabado, al menos todo lo relacionado con Lucan. En mi última narración os contaba como se desarrolló el combate con este odiado enemigo, Lucan, como parecía que fuera imposible vencerle, pero no os conté como acabó finalmente.
Cuando todo parecía perdido, utilicé todos mis hechizos de espada mágica, un arma que comenzó a perseguir a Lucan allá donde fuera, ya daba igual que pudiera trepar o caminar por el techo, tenía dos espadas golpeándole constantemente, así que al final decidió huir por un agujero que había tras la estatua, descendiendo hacia el centro del zigurat. Pero esta vez no, esta vez no iba a escapar.
Lo perseguimos por las escaleras hasta que llegamos a la cámara mortuoria, en la cámara había docenas de sarcófagos y una pequeña capa de agua marrón.
Fuimos abriendo sarcófago tras sarcófago, estoy seguro que los que allí descansaban lo comprenderían, nadie quiere descansar al lado de un ser como Lucan.
En el último sarcófago estaba Lucan, nos acusó de haber matado a su hermana, y nos dijo que nos fuéramos. Nos demostró que, pese a estar maldita, era capaz de soltar La hoja del alma, pero nada de ello pudo convencernos de que le dejáramos vivir, no lo merecía, así que allí empezó y terminó el último combate. Nos costó otro de nuestros compañeros, Mordekai, otra gran perdida, había demostrado su valía en incontables ocasiones, y allí perdió su vida a manos del maldito Lucan. Los demás quedamos bastante maltrechos, pero con la energía que nos quedaba, cogimos los cuerpos de los compañeros caídos para enterrarlos en un claro que encontramos en el bosque, y arrojamos el cuerpo de Lucan al lago, aunque no creo que ni los peces sean capaces de comerse a ese ser maldito.
Y aquí estamos ahora, hemos recuperado la Hoja del Alma, y el esquema de los Warforge sigue en nuestro poder. Hemos enterrado a los compañeros caídos, hemos rezado por ellos y estamos empezando a recuperarnos de nuestras heridas físicas, aunque las espirituales tardarán más en cerrar. Espero que con la ayuda de Dol Dorn algún día todos mis compañeros se recuperen, mientras tanto solo queda esperar, algo tengo claro, con estas dos cosas en nuestro poder, esto no puede haber acabado, algo más nos espera, pero eso será otro día, otro domingo, mientras tanto descansaremos y rezaremos, que nos lo hemos ganado.
David Legsbreaker, fiel servidor de Dol Dorn
