Juego | Eberron |
Fecha | 20-04-09 |
Campaña | Los Ignotus |
Lugar | Casa Lohen |
Asistentes | Scott (DJ), Sento (David), J.C. (Kat), Lohen (Mordekai) y Juan (Trasto) |
Sharn, Breland
Después de tanta batalla no nos queda más remedio que salir a la superficie a por comida, ya no nos quedaba nada. Queríamos preguntarle a Kafton donde conseguir comida sin llegar a la superficie, pero cuando estábamos próximos nos apareció un humano equipado con un rapier y una daga que iba de guaperas por la vida y nos hizo una oferta de empleo.
Hace un año, más o menos, un grupo de aventureros le robaron el amuleto familiar, las últimas acciones conocidas de este grupo fueron en las ruinas que estamos investigando. Nos ofreció 200 m.o. si conseguíamos recuperarlo, por lo visto es como todos los amuletos de Sharn, redondo, con 8 puntas y una inscripción en la parte trasera, algo similar a un mapa. Si conseguimos recuperarlo podremos encontrarlo en la taberna “Dolor de Piedra”.
Viendo lo concurrido que estaban los subterráneos, decidimos volver a la taberna y descansar tranquilamente en nuestras habitaciones. Mientras Kat y yo descansábamos, Mordecai se dedicaba a estudiar y trasto a observar como los huéspedes de la posada jugaban a las cartas. A mitad noche escuché algo de alboroto en el pasillo, así que me asomé a ver si alguien tenía problemas, y efectivamente, así era, yo tenía problemas. Al asomar la cabeza un hobgoblin intentó golpearme en la cabeza, conseguí esquivarlo de milagro, vi que estaba acompañado de 4 humanos armados con zapas, así que cerré la puerta de la habitación y preparé la espada, el escudo y algún hechizo rápido, no había tiempo para armaduras, la puerta no iba a aguantar tanto. Mientras me preparaba para el combate, grité avisando a Mordecai, para que no le cogieran desprevenido.
Empezó el combate y aguanté como pude, no querían matarnos, solo apresarnos. Conseguí acabar con el líder antes de que me dejaran inconsciente, aunque para ello tuve que utilizar un hechizo que espero no tener que volver a utilizar nunca, fue demasiado desagradable. Cuando me encontraba en el suelo, parece ser que llegó Kat justo a tiempo para que no me secuestraran, intentó acabar con el hobgoblin que quedaba, pero los demás se lo impidieron. Cuando recuperé la consciencia interrogamos al hobgoblin, al parecer los envía un tal Vestan ir-simbul, pero no sabe donde localizarlo, el que lo sabía es el jefe, pero el estar muerto no ayudaba nada en el interrogatorio. Cuando nos dijo todo lo que sabía, no pude evitarlo, le atravesé con mi espada y me eché a dormir, ese sucio hobgoblin no volverá a atacar nunca más a un clérigo de Dol Dorn.
Por la mañana, después de que Mordecai comprara comida, volvimos a las ruinas, continuamos donde lo dejamos avanzando por un pasillo de unos 70 pies, que acababa en una sala llena de sarcófagos de piedra, dos estatuas de seres extraños (tentáculos, muchos ojos, gelatinoso,…) y hay una puerta de acero y un acceso a un pasillo que continua.
Al entrar en la sala nos aparecieron, justo encima, tres necrófagos. La expulsión no me salió muy bien, así que hubo que acabar con ellos a golpes. El primer necrófago paralizó a Kat, así que cargué contra él para poder apartarlo del necrófago y encargarme yo de él, ese no era el día de Kat, llegó tarde a la primera pelea y en la segunda recibió un flechazo de Mordecai y lo paralizaron los necrófagos, vaya día… Trasto se puso a repartir en su línea, un golpe un necrófago (eso si es un compañero), el último lo abatió Kat en cuanto se recuperó de la parálisis, aunque, al igual que yo, quedó muy herido, así que tuve que gastar bastantes hechizos para poder recuperarnos.
Investigamos la habitación, al parecer los necrófagos estaban en la zona en la que se encontraban los dos sarcófagos de piedra. Los sarcófagos no tenían magia, en su interior encontramos dos cadáveres de goblins con armaduras completas y dos mandobles muy decorados, aparentaban ser muy antiguos y muy valiosos históricamente. Los dejamos en el lugar con idea de recogerlos a la vuelta, a Mordecai ya se le había ocurrido incluso a que museo venderlos.
La puerta de acero de la habitación la dejamos también para la vuelta, se nota que ha sido muy utilizada recientemente, pero decidimos avanzar por el pasillo. Llegamos a una sala muy grande llena de cadáveres en las paredes, habían dos estatuas de algún tipo de demonio, una mirando a la otra. Atravesamos la habitación, y cuando Trasto intentó pasar a la siguiente, una guadaña enorme le golpeó, una trampa se nos había pasado. Mordecai averiguó que uno tenía que presionar un botón para que los demás pasaran, luego desde el otro lado había otro botón, así que los que habían pasado facilitarían el paso al último, era algún sistema que aseguraba que para atravesar la puerta tuvieran que pasar mínimo dos personas. Cruzaron todos a la siguiente sala menos yo, que me quedé presionando el mecanismo, momento en el que un choker, que se encontraba escondido en uno de los nichos, se me abalanzó y comenzó a estrangularme, conseguí soltarme en el momento que todos los demás llegaban al combate, que por suerte duró poco.
La siguiente habitación era una sala de rituales, en el centro de la sala un agujero de unos 10 pies, rodeado de 4 círculos rúnicos muy grandes y 4 estatuas grotescas con formas humanoides (una en cada esquina). Solo tenía una salida en su lado este.
Investigamos un poco los círculos, pero solo pudimos averiguar que no eran mágicos, y que por lo visto, según Mordecai, se utilizan para realizar invocaciones.
Y aquí decidimos descansar, invocar una buena comida, que para eso habíamos traído los víveres, y descansar lo que pudiéramos, que las ruinas estas son mucho más grandes de lo que pensamos en un principio.
David Legsbreak