EXO – NC Babieca S028 –  Días del futuro pasado


Fecha: – 2024-10-20

Reparto:

  • Juan Carlos (DJ)
  • Scott (Twelk)
  • Lohengrin (Landel)
  • Sento (Antolin)
  • Leo (Morki)
  • Chema (Septimus)

Notas

Capítulo 1. Algo huele a podrido en time.google.com

Parece que pasamos más días de los esperados en Franay y pasamos de ser esos amigos tan majos de Twerk, a ser esos gorrones que parece que no tienen casa, así que recurrimos a la ADEG para decidir un nuevo destino antes de que el padre de Twelk tomara medidas.

Teníamos que acudir a la reunión de la cofradía en Yusje, así que la mejor combinación era comprar 120 toneladas de litio al padre de Twelk, ir a Ramy y recoger a la familia que dejó tirada la Hail Mary, y con todo esto ir a la reunión en Yusje.

Llamamos a Ceballa para preguntarle que había pasado, el porqué no había recogido a la familia y Ceballa insistía en que tenía tiempo de sobra, que faltaba un día. Intentamos que entrara en razón pero no hubo manera. Algo debía haber afectado a sus sistemas, quizás el correo con intento de acceso que nos había llegado convocando a la reunión.

Le dijimos que recogeríamos a la familia nosotros y no le hizo ninguna gracia, pero bueno, ya hablaremos de cuentas cuando la veamos, una amiga que tenemos no sería bueno perderla.

Capítulo 2. Nuestro futuro sale a nuestro encuentro

Cargamos la nave y fuimos a Ramy a por la familia, que menudo cabreo llevaba, le mantuvimos los 2000 créditos que había pedido Ceballa, pero luego nos percatamos de que quizá tendríamos que haber pedido más por si la demandaban.

A la salida de Ramy nos encontramos con tres bandidos, no sabían que teníamos armas (ventajas de que sean escamoteables) y con la primera andanada se acojonaron y desaparecieron.

Antes de saltar detectamos una señal de socorro, venía de la Hail Mary, pero de donde procedía sólo había una mancha negra, no era un agujero negro, no tenía horizonte de eventos, las luces de las estrellas no estaban distorsionadas, no teníamos ni pajolera idea de lo que había allí.

Contactamos por EPR con ellos y nos dijeron que no detectaban a la Yusje 7, que igual había sido destruída. Nosotros no detectábamos estrella púlsar, eso sí, con el sensor activo se detectaban unas radiaciones de Cherenkov, aunque no la radiación que emitiría la estrella.

Fuimos dando vueltas a la esfera, en uno de los puntos nos podían ver, aunque nosotros a ellos no. Nada entraba ni salía de la esfera, solo el EPR, que era un par cuántico.

El sensor de masa fue el único que nos dio lecturas, detectaba la estrella púlsar, el celatán, la estación orbital y la nave de pasajeros.

El director de la estación orbital nos dijo que detectaba la masa del púlsar pero no conseguía verlo. Le dijimos que no veíamos nada y él nos dijo que ellos nos veían y se extrañaban de que lleváramos allí dos días y no dijéramos nada.

Por fin Septimus recordó un artículo que había leído en la publicación de la Sociedad de Científicos de la RFP, había un artículo que hablaba sobre los Pulsos de Alcubierre, y demonios del espacio, se parecía demasiado a lo que estábamos contemplando.

Las conversaciones cada vez eran peores, parecía que hubiera alguien más en la línea, lo que era físicamente imposible, aunque con todo lo que habíamos visto hasta la fecha nuestro concepto de imposible era enormemente flexible. Escuchamos atentamente la señal disruptora y lo que oímos fue “atención, atención, aquí Babieca”, y era la voz de Candem.

Vale, esto nos destrozó la escala de imposibles y alguno de los tripulantes empezó a consultar las coberturas de la Cofradía por sí cubría la salud mental.

A Landel se le ocurrió apagar el EPR para que la estación pudiera hablar con la Babieca_eco, al volver a conectarlo la comunicación con la estación era fluida, así que los usamos de puente de comunicación. La otra Babieca estaba a unos 5 años en el futuro, con Candem escondido en el TRA mientras los demás iban muriendo por la radiación, algo pasó en la nave, pararon en el planetoide y al aterrizar algo pasó, el planetoide con la nave había aparecido allí en medio.

Ceballa también había hablado con la Babieca del futuro y para convencerles Candem les contó cosas del futuro, entre otras que uno de nosotros se había casado y otro había muerto. Propusimos que la nave del futuro saltara, pero según el Septimus del futuro el salir del sistema no iba a solucionar nada.

Lo que podía funcionar es una gran explosión, nos anotamos tenter cápsulas de salvamento en la nave para dentro de 5 años y Ceballa nos confirmó que la Babieca del futuro tenía, así que eran nuestra esperanza, sólo tenían que soltar el motor, pero no sabían y no había nadie con la preparación necesaria, así que lo que hicimos fue prepararlo en nuestra nave y dejarlo preparado para que al apretar un botón en el TRA (donde estaba Candem) se separara el motor.

Explotaron los motores, los del interior empezaron a notar que el tiempo iba hacia atrás, el satélite con la nave desapareció, el celatán salió cagando leches y allí quedamos la nave de Cobaya, la estación y el púlsar.

Llegamos un día antes a la reunión, dejamos la familia en el planeta (no se habían enterado de nada), y ya pudimos hablar tranquilamente con Cobaya, que nos dio las gracias por salvarle la vida y el transporte.

La venta de las tierras raras que habíamos cargado nos dieron más beneficio del esperado, la jugada de Morki de saltarse la Cámara de Comercio y vender directamente al cliente estaba claro que fue una buena idea.

Capítulo 3. Llegó el día de la reunión

Llegó el día de la reunión y los capitanes quedaron en el bar de siempre. Comentaron que habíamos tenido suerte con el ataque pirata sufrido al venir por una ruta tan arriesgada.

La reunión no fue todo lo fructífera que deseábamos, se propuso viajar en grupo, armar las naves, contratar seguridad, promover patrullajes… no eran malas ideas, pero todas eran caras.

Empezamos las rondas de cervezas, seguimos con ellas… y ya llevábamos tres rondas y ni una de las capitanas ni Landem aparecían por ningún lado.

Deja un comentario