Juego: | D&D 5e |
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Fecha: | Primer tenday de Tarsakh de 1491 (Finales) |
Campaña: | Princes of Apocalypse |
Lugar: | Roll20 |
Asistentes: | German (Darrak), Iván (Ångørd), Lohen (Dorgan), Sirvent (Rangrim), Perico (DM) |
Finalmente los héroes de Phandalin deciden entrar el el edificio de los cánticos. Preveyendo que hubieran problemas exploran el exterior y bloquean una de las dos entradas y entran por la otra. Se les ve muy decididos a entrar a sangre y fuego, pero al abrir la puerta se encuentran con tres humanos, uno realizando algún tipo de ritual y los otros dos en actitud sumisa.
Al fondo de la sala, donde hebría colocado un altar, solamente hay una parede desnuda con el símbolo que parece que todos llevan en este castillo. Como no ven actitud amenazante entre los humanos, deciden hacer algunas preguntas [primero]. En cuanto entablan conversación con el que está realizando el ritual, este empieza a hablarles del poder del agua, de su inconmensurable fuerza, de su capacidad de adaptación… a algunos enanos les empieza a doler la cabeza, incluso Ångørd parece obnubilado unos segundos, como si parte de su ser acabara de ver una luz al final de un tunel, aunque rápidamente se restablece y vuelve a ser el de siempre.
Los otros humanos están tan absortos que apenas contestan a las preguntas con monosílabos, aunque en los laterales tienen unas curiosas espadas dentadas. El grupo decide que no parecen ser una amenaza y se retira del lugar. Conforme salen por la puerta, el humano que les ha sermoneado les lanza una especie de «despedida» en la que menciona a Olhydra, a prioir ninguno de los miembros de Los Héroes sabe muy bien a que hace referencia.
El grupo sintiendo ya el amanecer, se aproxima al embarcadero y al barco que hay allí amarrado, el Rivermaid. El barco es bastante grande y parece bien adaptado a viajar por el río y transportar mercancias, la cubierta está despejada y los enanos deciden descender a la bodega.
En la bodega encuentran a un genasi de agua acompañado de un halfling y dos humanos, que están sentados alrrededor de la mesa, cenando muy tarde o desayunando muy pronto, no parece estar my claro.
El genasi se levanta, se presenta como Shoalar Quanderil (a todos les suena como nombre de un famoso pirata de la Costa de la Espada que es un genasi de agua) y les pide que se sienten a la mesa.
Los humanos les ceden el puesto y el halfing les sirve vino. Los enanos reclaman cerveza mejor y Shoalar les comenta que ahora mismo no le queda, tras lo que les pregunta directamente que ¿qué ha traído a unos enanos tan famosos en el valle a su barco?. Los enanos le comentan que andan siguiendo la pista a la Delegación de Mirabar [Algo hace ping en la cabeza de los enanos… este sería un barco perfecto para que los secuestradores de la Delegación los hubieran embarcado y transportado a otro lugar].
Shoalar admite que eso es muy posible, pero que ahora mismo es el menor de los problemas de los enanos. Los Héroes se dan cuenta de que los humanos han copado las salidas y que la situación va a complicarse rápidamente, por lo que deciden pasar a la acción.
En el enfrentamiento, los humanos no aguantan mucho, pero los Héroes pronto descubren que enfrentarse a un genasi implicado en un culto al agua, en un espacio cerrado… es muy mala idea.
Pese a que los Héroes pelean muy duro y derrotan también al halfling el genasi emplea poderosa mágia elemental para enfrentarse al grupo lanzandoles muro tras muro de agua.
Todo el grupo se resiente de tanta agua (hey, que esperábais, son enanos) y cuando prácticamente todos han perdido el conocimiento, un golpe certero de Darrak derrota finalmente a Shoalar.
El grupo decide descansar momentaneamente y después explorar el barco, que contiene un pequeño tesoro y bastante mercancía, supuestamente extraviada.
Después el equipo decide hacer un descanso más largo, pero claro… les alcanza el día y seguramente se tengan que enfrentar al resto de los miembros del culto.