Los Ignotus y los enanos de cristal


Eberron

Juego Eberron
Fecha 13-12-2009
Campaña Los Ignotus
Lugar Casa Lohen
Asistentes Scott (Director de Juego), Miky (Isilmo), Juan (Trasto), Lohen (Mordekai), Leo (Silqüalin), Sento (David)

Rhukaan Draal, Darguun

Ya teníamos todo listo para partir hacia la cantera carmesí en busca del diagrama que nos indicaría la posición del último de los laboratorios secretos de la casa Cannith.

FailinFailin había aceptado llevarnos en su carromato por un precio casi aceptable, era caro, pero Failin era el mejor y su carro se decía que nunca descansaba, por lo que a parte de ser el mejor, también era el más rápido.

Cuando estábamos a punto de salir de la posada con Failin apareció un semielfo paladín llamado Isilmo, en cuanto lo vimos nos imaginamos que era otro enviado de la casa Cannith que tenía que pagar sus años de aprendizaje de aluna manera. Nuestras sospechas se verificaron en cuanto se acercó a nosotros y nos dijo que lo enviaba la dama Elaydren para ayudarnos en nuestra misión, nuestras carcajadas resonaron en la taberna mientras Isilmo nos miraba sin entender nada.

Partimos con Failin en busca de su carromato, atravesamos la ciudad y a mitad camino unos osgos casi lo atraviesan. Eran tres y buscaban venganza, por lo visto Failin les debía dinero desde hacía bastante. Comenzó el combate, Failin desapareció y volvió a aparecer a unos 30 metros de distancia usando algún instrumento que creaba una puerta dimensional, golpeamos a un par y finalmente los convencí de que eso no era manera de arreglar cuentas, les prometí convencer a Failin para que a la vuelta del viaje, una vez cobrados nuestros honorarios completos, les pagara su deuda. Quedaron convencidos de mis palabras y se retiraron sin más problemas.

Llegamos a las afueras de la ciudad, concretamente a una roca enorme, Failin se acercó a ella, una marca de dragón brilló en su brazo y de la roca salió una carreta de madera, en su interior había un elemental de tierra encerrado, de ahí la velocidad y la no necesidad de descansar.

Durante el viaje a la cantera Carmesí tuvimos tiempo de hablar con Failin de su vida, de la parte que nos quiso contar. Al parecer también fue educado en la casa Cannith como artificiero, fue expulsado de la casa (no nos quiso explicar porqué), pero aún mantiene buenas relaciones con alguna de las facciones de la casa. También nos habló de la cantera Carmesí, por lo visto hace muchos años encontraron en las montañas una veta de mármol rojo, el tipo de mármol que utiliza la casa Cannith en todos sus edificios y fortalezas. La casa montó una cantera para extraer el mármol y una población entera encima de la cantera, trajeron enanos de todo Khorvaire para trabajar en la cantera y todo acabó el día del Lamento. La cantera estaba demasiado cerca de las tierras enlutadas y la explosión acabó con la población y con la cantera. Todo esto era todo que Failin sabía, también sabía por dónde estaba la cantera, pero nunca había estado allí, ni él ni nadie, nadie estaba tan loco como para acercarse tanto a las tierras enlutadas.

A los dos días de viaje empezamos a ver el muro de niebla gris que envuelve las tierras enlutadas, ya estábamos próximos a la Cantera Carmesí. Cuando llegamos adivinamos inmediatamente porqué se detuvo la actividad de la cantera, nunca nadie la abandonó, la explosión del día del Lamento hizo que toda la ciudad fuera envuelta en una capa de cristal de casi 20 cm, podíamos ver los restos de los edificios derruidos conservados bajo una capa de cristal.

Trasto se percató de que no estábamos solos, al final de la ciudad, en la parte sur, había montado un campamento alrededor de una hoguera, se podían distinguir dos carromatos, unos 16 caballos y unos 7 humanoides, estos llevaban cota de malla y yelmo, el yelmo parecía de la Garra Esmeralda (el clan que nos pidió el medallón que encontramos en los subterráneos de Sharn y tuvimos que acabar con ellos). Un rato observando el campamento nos permitió observar que también hay algunos esqueletos con los del campamento.

Como nuestra misión era recuperar el símbolo oculto de la casa Cannith, y no el acabar con toda la chusma que había en la parte sur de la ciudad, así que decidimos ir registrando las ruinas de las casas intentando no ser detectados por los del campamento. Empezamos por el lado norte de la ciudad, todas las ruinas estaban envueltas en cristal, podíamos ver perfectamente los cuerpos carbonizados de los enanos, los pobres desgraciados no tuvieron ninguna oportunidad. En algunas zonas el cristal estaba picado, alguien había estado buscando algo y por lo visto no lo había encontrado ya que se oían ruidos cercanos de golpe de cristales, algo o alguien seguía buscando en las ruinas de la ciudad.

Por fin vimos lo que está produciendo los ruidos tan extraños que estábamos oyendo, eran muchos enanos zombis recubiertos de cristal que caminaban de manera extraña por la ciudad buscando algo.

Los enanos no nos atacaban, pero el grupo decidió hacer un ataque preventivo y mientras Sombrita (mi perro maldito de guerra) me lleva de visita a la ciudad, los demás se lanzan a por dos enanos, los golpes no tienen éxito, la capa de cristal les protege más de lo que esperábamos, incluso de la magia. Trasto es el primero en conseguir atravesar la cubierta de cristal a golpes de maza, las espadas son casi inútiles en este combate. Golpes y más golpes y yo mientras discutiendo con Sombrita que no quería acercarse al enano, al final me tocó bajar del perro y golpearle con un pergamino enrollado en el hocico, dejarlo e irme caminando al rescate de mis compañeros.

Trasto y Mordekai consiguieron acabar con el primer enano, yo mientras golpeaba con los puños (eran más efectivos que la espada) al segundo enano. Tuve que recoger mi espada del suelo y el enano aprovechó para golpearme, un golpe traidor que nunca hubiera esperado de un enano, la furia hizo que lo golpeara con tal fuerza que cuando llegó el paladín ya no le quedaba trabajo.

Volvía hacia el carromato para regañar a Sombrita cuando me percaté de que me habían oído, por el ruido que se escuchaba aquello estaba lleno de gente, por lo menos habrán 16 humanos, sin contar los esqueletos.

Ahora estamos preparándonos para el combate, ya sabemos que las espadas son casi inútiles contra los zombis hasta que no se les quita la capa de cristal, una vez no hay cristal es mejor la espada que la maza. Ya pueden venir, por Dol Dorn que les estamos esperando…

David Breaklegs

2 comentarios en “Los Ignotus y los enanos de cristal

  1. Los dibujos son del módulo, con permiso del master (prometí no leer el texto y solo sacar las fotos) y esperando que a los propietarios de los dibujos no les moleste.

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