¡Hola gente!
Los que me seguís en Twitter sabéis que no hace mucho cayó en mis manos el juego «RAF The battle of Britain 1940» de Decision Games, la idea de esta entrada es hacer una pequeña revisión del juego, más allá de los datos técnicos, que están mejor recogidos de lejos en su entrada de la BoardGameGeek.
La Batalla de Inglaterra es un tema que a mi me atrae por una razón nostálgica, la pechá de horas que le metimos mi primo y yo al «Battle of Britain» para Spectrum en aquellas tardes veraniegas de El Perelló. Cuando vi el juego de Decision Games, vi que no solo era un solitario, si no que también se podía jugar a dos jugadores, no me lo pensé nada y piqué 😉
Os voy a hablar de mi experiencia con el juego y de juego, esta última actualmente es un poco cortita ya que solo me he pegado un poco con el escenario introductorio, pero como creo que, por diversas razones, me va a costar desplegarlo en la mesa de nuevo, ahí va la primera impresión.
Sobre los componentes del juego.
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De Juegos de tablero (General) |
Lo primero es lo primero, como diría aquel y lo primero que te encuentras es la caja del juego: la caja es recia, de cartón del bastante bueno, y se abre y se cierra fácil, así que esta primera impresión es buena. Tengo otro juego de Decision Games (del que ya hablaremos) así que puedo decir que parece ser una marca de la casa… la caja es de cartón del de «te va a durar a poco que lo cuides».
Lo siguiente que me llamó la atención: las notas históricas, que en este caso es un artículo de Joseph Miranda publicado en «Strategy & Tactics». Viene en su propia separata de 20 hojas, a todo color. En «el otro juego» también viene una separata con las notas históricas, así que parece otro detalle de la casa.
El juego se puede jugar en tres modos: en solitario como británico «Lion«, en solitario como alemán «Eagle» y a dos jugadores «Lion vs Eagle» y cada modo de juego viene con su propia separata de reglas. Además vienen varias hojas de cartulina con las tablas de combate, meteorología, hoja de planificación de «Raids» para el jugador «Eagle«, etc… algunas, las del modo de juego a dos obviamente, duplicadas.
También te encuentras con 176 contadores de juego, con gráficos en vista planta de los aviones (bastante chulos) y diversos contadores de control. Yo soy muy crítico con el «arte» de los contadores, no he encontrado muchos que me gusten, pero los de este juego son bastante resultones. Además la información está clara y accesible.
Las dos cosas que menos me han gustado son las cartas y los mapas.
Hombre, no me esperaba que Heraclio Fournier imprimiera las cartas, el juego viene con casi 200, pero me ha parecido que tienen poco fuste: poco peso, tienden a pegarse entre sí… aunque cumplen su función sobradamente. Las cartas son el corazón del juego, ojo no es que el juego sea un «Card Driven Wargame«, pero, como veremos más adelante, son el modo de generar incertidumbre y tensión en el juego.
El mapa, bueno los mapas ya que incluye dos. bien, yo soy cartógrafo, así que aquí os podéis imaginar que me gusta apretar, por las fotos del juego original de Avalon Hill me da la impresión de que se ha querido respetar el estilo original… incluso siguiendo la idea de que en el War room tenían el mapa orientado al sur… pero le podrían haber puesto algún detallito más, a mi modo de ver se queda un poco sosainas. Por otro lado, de cara al juego, el mapa cumple con su función y aunque al principio cuesta hacerse con dónde están las cosas, la verdad es que te permite llevar un buen control sobre lo que pasa en la partida y tener las cosas a mano.
Sobre la mecánica
Os voy a hablar solo de la parte «Lion«, las otras dos tendrán que esperar a futuras entradas del blog.
Se juegan una serie de turnos que representan diversos días de Agosto y Septiembre de 1940, cada día tiene cuatro fases y cada fase un número de pasos. En total hay 31 pasos en las cuatro fases y durante los turnos, varios de esos pasos se suelen repetir (porque, por ejemplo, sufres varios «Raids» alemanes ese día) así que te puedes juntar con turnos de más de 60 o 70 pasos.
Parece complicado, pero las reglas están bastante bien explicadas, con ejemplos en los pasos «más complicados» por lo que a la tercera vuelta le has pillado la dinámica y «casi» no se te escapan las pocas excepciones a las reglas que hay. Las reglas tienen intercalados los escenarios y el juego te va sugiriendo que los juegues para ir incorporándolas poco a poco.
El mazo de cartas se divide en cuatro tipos, de estos tipos de cartas es de donde van surgiendo los objetivos, que fuerzas van a atacar, qué fuerzas puedes movilizar para la defensa, eventos que ocurren durante el «Raid«… el sistema es bastante interesante pero tiene algún que otro fallito que dificulta el juego al jugador solitario honesto. Por ejemplo: en la cara posterior de las cartas de objetivo está marcado a que zona del mapa pertenece. Cuando tu sistema de radar está funcionando a tutiplén y tu inteligencia es buena, se te permite «mirar» el dorso de la carta para poder movilizar las defensas de la zona, pero si no se dan esas condiciones… tienes que manejar el mazo a ciegas y dejarlo en un lugar que, obviamente, no esté a la vista.
La «Combat Result Table» me ha resultado curiosa, ya que tiene que resolver el juego en solitario y el reparto «aleatorio» de las bajas (obviamente no te vas a poner a elegir tu, que aviones alemanes se retiran o destruyen). Al principio parece un guirigay de filas y columnas, pero me parece que el juego tiene resuelto con bastante gracia como afecta la calidad de los intervinientes en el combate y lo del reparto de bajas se hace agrupando las fuerzas con tres letras (A, B o C).
Al final de cada «Raid» casi todos los aviones que estaban en el aire aterrizan, bueno los que no han acabado derribados… lo cual representa un problema para el jugador «Lion» porque tardan un rato en repostar y rearmarse y el juego puede lanzarte otro ataque casi de inmediato. Conforme avanza la campaña al tablero se le hace más difícil lanzar grandes ataques y el jugador que haya defendido bien sus fábricas contará con jugosos reemplazos y refuerzos.
En definitiva, creo que es más un juego enfocado a la gestión de recursos que al combate, aunque claro teniendo en cuenta que Sun Tzu le dedicó casi todo un libro a la logística, a ver quien es el chulo que afirma que este no es un wargame… si señor, un wargame y de los que prometen ofrecer un huevo de horas de cabilar.
Un comentario en “RAF The battle of Britain 1940: Primera impresión.”