Este miércoles, nuestro posadero, que poco a poco se está convirtiendo en uno de nuestros favoritos, nos sorprendió con una película germano-estadounidense del director David O. Rusell (más conocido por su película Tres Reyes). Este miércoles, en nuestro café de principio del siglo XX, fuimos testigos de:
Extrañas Coincidencias
(I heart Hurtabees)
La película empieza con una proposición absurda. El protagonista, Albert Markovski (Jason Schwartzman), descubre en su vida una serie de coincidencias. Concretamente, se da cuenta que ha coincidido casualmente con un desconocido en tres ocasiones. Intentando descubrir si aquello es una coincidencia o algo importante, decide acudir a una agencia de detectives existencial (cuya tarjeta también descubre por casualidad). En dicha agencia trabajan dos alocado terapeutas: Bernard y Vivian Jaffe (Dustin Hoffman y Lily Tomlin) que le complicarán la vida hasta extremos insospechados.
La película podría calificarse de una floja comedia. La situaciones tienen cierto tinte cómico y puedes reírte con ellas. Sin embargo, o al menos eso me ha parecido entender, en la película hay cierto mensaje crítico hacia lo absurdo de los extremos (una ideología muy de Platón si se me permite el añadido). Los terapeutas oponen el todo (todos somos todos y formamos parte del cosmos) a la nada (el nihilismo de la autodestrucción). Esta dualidad, está presente en todos los personajes y en todas las situaciones: el ecologismo contra el urbanismo, la belleza contra la naturalidad, la amistad contra el sexo, la soledad (o el yo) contra la familia (o el nosotros), etc. Por todo ello, si ves la película como una comedia, no te gustará; lanza preguntas, no da respuestas y hace que te levantes de la butaca rumiándote. Podríamos definirla como una película existencialista, pero alguien la confundiría con algo de Sartre; sólo es una película sobre la existencia, que invita a reflexionar sobre ella.
La película ha sido un poco más profunda (o complicada) de lo que esperaba. Nada que no solucionara la segunda cerveza.